Este descubrimiento podría ser útil para comprender mejor los ritos funerarios de la Antigua Roma
Un equipo de investigación de la Universidad de Córdoba ha identificado un perfume de más de 2.000 años de antigüedad en una tumba romana del siglo I ubicada en Carmona, municipio de Sevilla, hace varias semanas.
La tumba también contenía un pequeño tesoro: tres piedras preciosas, posiblemente las cuentas de un collar perteneciente a la mujer enterrada en el mausoleo familiar. Especialistas en química orgánica de la UCO utilizaron tecnología avanzada de análisis para caracterizar los restos patrimoniales y proporcionar información útil a historiadores y conservadores, con el objetivo de profundizar en el conocimiento de los rituales funerarios en la Antigua Roma.
La Universidad cordobesa dio detalles al respecto. De acuerdo con un artículo en la revista Vibrational Spectroscopy, el desafío de esta investigación fue confirmar que las joyas eran realmente ámbar y determinar su origen en el Mar Báltico utilizando la espectroscopia infrarroja. El equipo de investigación de la UCO ha verificado que las joyas se conservaron en una bolsa pequeña posiblemente hecha de lino, ya que se encontraron rastros de celulosa junto a las piedras.
La metodología es conocida desde los años noventa, pero la UCO ha dejado claro en su comunicado que la complejidad de los espectros infrarrojos del ámbar requiere la comparación con los de otros especímenes para una identificación precisa. El ámbar, considerado una piedra semipreciosa, es el resultado de la fosilización de restos orgánicos de resinas y otros materiales (a veces insectos), y ha sido otorgado propiedades mágicas y curativas por la Humanidad durante miles de años.
De hecho, Roma construyó una calzada que conectaba el Mar Báltico con la capital del Imperio para asegurar la seguridad de esta ruta comercial, que ha existido desde la Prehistoria. Estas piedras han estado presentes en la vida humana desde el Neolítico, como se puede observar en el caso de la ciudadana romana de Carmona incluso después de la muerte.
