Este descubrimiento abre muchas puertas respecto a los estudios de la geología lunar
La Luna continúa siendo un objeto de estudio por científicos de todo el mundo. A pesar de estar a solo 384.400 km de distancia, el satélite natural de la Tierra aún guarda secretos. Desde su composición hasta los fenómenos que ocurren en su superficie.
Recientemente, una investigación científica realizada por la Universidad Metodista del Sur de Estados Unidos y el Instituto de Ciencias Planetarias ha revelado la posible existencia de actividad volcánica en este cuerpo rocoso, lo que indica la presencia de uno o más volcanes en la Luna.
Según un informe en Science Alert, se encontró una gran masa enterrada en la Luna compuesta de magma solidificado llamado batolito. Se estima que esta masa se depositó hace unos 3.500 millones de años, poco después de la formación lunar.
Un batolito es una estructura geológica formada cuando una gran masa de roca ígnea intrusiva se solidifica en la corteza terrestre. Por lo general, está compuesto principalmente de granito u otras rocas similares. A diferencia de los volcanes tradicionales, los batolitos se forman debajo de la superficie terrestre, cuando el magma asciende y se enfría lentamente, sin emerger.
Estas formaciones son importantes para los geólogos, ya que representan intrusiones masivas de magma que ocurrieron en el pasado geológico.
La exposición de los batolitos en la superficie lunar, debido a la erosión y el levantamiento tectónico, permite su estudio y análisis detallado. Además, se ha observado que los batolitos están asociados con la formación de cinturones montañosos y pueden tener un papel fundamental en la configuración y evolución de la corteza terrestre.
Este descubrimiento abre nuevas puertas para comprender la historia geológica de la Luna y plantea preguntas fascinantes sobre la actividad volcánica en otros cuerpos celestes. A medida que la exploración espacial continúa avanzando, es posible que futuras misiones y estudios brinden más información sobre la presencia y el origen de estos batolitos en la Luna, acercándonos un paso más a desentrañar los misterios que rodean a nuestro vecino celeste.
