Conoce estos siete sencillos hábitos que podrían hacer una diferencia en tu salud.
La Dra Megan Rossi comparte hábitos muy simples que al implementarlos en tu rutina podrían ser beneficiosos para tu salud.
- Abrir la llave de agua fría antes de salir de la regadera: Un estudio del 2016 reveló que un regaderazo de al menos 30 segundos con agua fría estimula el sistema inmune, además de reducir el estrés y aumentar los niveles de endorfinas.
- Incluir en tu desayuno frutas y verduras: Está comprobado que una dieta rica en vegetales contribuye a una vida más larga y saludable. Esperar a obtener los nutrientes durante la comida o la cena podría no ser suficiente.
- Tomar el café dos horas por lo menos dos horas después de levantarte: La energía que nos brinda el café se debe a la adenosina, que está en su nivel más bajo en las primeras horas del día, lo recomendable es esperar para que sea más efectivo. Además de que el cortisol, la hormona del estrés está en su punto más alto al despertar y consumir cafeína podría provocar ansiedad.
- Cocinar con aceite de oliva extra virgen: El aceite de oliva posee un alto contenido de antioxidantes vinculados a un menor riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes tipo 2 y enfermedades neurodegenerativas como la demencia.
- Aumentar el consumo de legumbres: Las legumbres brindan a nuestros microbios intestinales el tipo de fibra prebiótica que les encanta, éstos organismos están relacionados con una serie de beneficios para la salud, incluido el bienestar mental y el control del peso.
- Comer dos cuadritos de chocolate amargo al día: Un estudio publicado el año pasado confirmó que el chocolate y la longevidad están estrechamente relacionados, ya que los flavonoides que componen el cacao son antiinflamatorios, además de que el chocolate oscuro disminuye la presión arterial.
- Meditar antes de dormir: Hay varios estudios que sugieren que calmar la mente es beneficioso para la salud, ya que la proteína que reduce la excitación cerebral(RE1 o REST) ha sido encontrada en mayores cantidades en personas de mayor edad.
No hay que olvidar que pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia.
