Con la despenalización de la interrupción de un embarazo, en 2021, los médicos pusieron a prueba su convicción de salvar vidas y tuvieron que ajustar su criterio al cumplimiento de la ley.
Los médicos ginecólogos se han apegado a la legalidad de la Constitución y el Código Penal para atender los abortos voluntarios que se solicitan en el hospital Amparo Pape, pese a su juramento hipocrático de salvar vidas, pues deben apegarse a la legislación.
Aunque en un principio que se autorizó la despenalización del aborto hace dos años en Coahuila causó desconcierto e inquietud en los médicos, poco a poco, al establecerse las reglas y, sobre todo, que la ley faculta a las mujeres a decidir sobre la interrupción de su embarazo sin que haya cuestionamientos sobre el motivo.
Disyuntiva. Obviamente, a los especialistas, ginecólogos, pueden negarse a practicar un aborto y pueden expresarlo por escrito para que quede asentado o verbalmente de que no quieren ser tomados en cuenta para efectuar este tipo de intervenciones; sin embargo, todos se han mantenido en su profesionalismo de acatar lo que les dicta la ley.
Ángel Cruz García Rodríguez, director del hospital Amparo Pape, manifestó que de los 10 a 11 médicos ginecólogos que tiene en el hospital, no son objetores de conciencia, lo que quiere decir que todos están respetando la Constitución y de acuerdo a los lineamientos. Están en la objetividad de conciencia y no hay ningún problema para que los lleven a cabo.
"Al principio nos causó inquietud (la práctica del aborto voluntario), pero si la Constitución lo marca y da la legitimidad de hacerlo, los ginecólogos no son objetores de conciencia. Nosotros nos apegamos a la Constitución", indicó el director.
Destacó que ninguno de los médicos del hospital le han dicho que no quieren hacerlo o que no lo van a realizar por ir en contra de sus principios y se lo impide su criterio, ética y juramento, lo cual, en determinado caso que sea, se respetaría. Siempre se ha respetado la postura de los médicos, pero aquí se trata de una legislación Constitucional, aseveró. El director del hospital dejó en claro que los abortos se realizan siempre y cuando cumplan con las especificaciones que marca la misma ley, como es que no sobrepase las 12 semanas de gestación y acude la mujer sin presión de una tercera persona.
A cualquiera de los ginecólogos le puede tocar hacer un aborto, pues corresponde al turno en que se presente la solicitante, dijo, pues descartó que hayan destinado sólo a algunos de ellos.
Opinión. El médico Pedro Rodríguez, destacó que él no está de acuerdo en terminar con la concepción voluntariamente aun cuando se haya despenalizado y ahora se pretende imponer el uso de la objeción de conciencia, que los médicos estén obligados a realizarlos.
Práctica legal. El 7 de septiembre de 2021 quedó aprobada la despenalización del aborto bajo una reforma que permite la interrupción legal del embarazo sin tener qué alegar motivo alguno a petición de cualquier mujer gestante.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación tuvo la responsabilidad de decidir al ser tema una controversia legislativa. Hasta antes de esa fecha el aborto era un delito de orden criminal y se penalizaba con hasta tres años de prisión. Las usuarias o quienes quieran practicarse un aborto deberán cumplir con los requisitos siguientes: su embarazo no debe exceder las 12 semanas, debe hacer una solicitud por escrito en el hospital que lo está solicitando y otorgar su consentimiento por escrito y después de recibir asesoría médica.
Solicitudes. Un promedio entre 30 a 40 atenciones mensuales de interrupción voluntaria de embarazo registró en los últimos meses el hospital Amparo Pape, esto es, aproximadamente una o dos mujeres diarias y de todas las demás que solicitan información y orientación sobre efectuarse un aborto, el 95 por ciento lo lleva a cabo.
El director del nosocomio público resaltó que el aborto voluntario no es un anticonceptivo, y exhortó a que usen los métodos.
