Los pozos de recarga que posee Agsal recuperaron nivel, sin embargo, los períodos sin precipitación pluvial serán cada vez más extensos.
Con las precipitaciones registradas en el mes de octubre junto a las de la semana pasada se ha logrado la recuperación de los mantos freáticos de la zona, así lo señaló Jordi Bosh Bragado, al indicar que estas lluvias han dejado 150 metros cúbicos lo que es casi la mitad de lo que llueve en un año.
El gerente de Aguas de Saltillo (Agsal) dijo que el nivel de algunos pozos profundos ubicados en la zona urbana, incluso fue de hasta siete metros.
“Llovió como 100 metros en algunas zonas, 120 en el sur, pero la media fue de 100 y esto se ha notado en pozos urbanos no tan profundos “, dijo.
En cuanto a los pozos no tan profundos como los ubicados en San Lorenzo señaló que subieron tres metros, mientras que los de 60 metros de profundidad, 7 metros.
Aunque Bosh calificó de buenas noticias la lluvia de esta temporada en la región, aclaró que esto no significa que se mantenga el plan para combatir la sequía creado por la paramunicipal.
“Son buenas noticias, 100 metros que cayeron y hace un mes cayeron 50, en un mes 150 metros en el año, casi la mitad de lo que hay en un año”, indicó.
Precisó que sería irresponsable no pensar en la sequía que sigue afectando a la región y que, según la Organización de las Naciones Unidas, va continuar.
Por eso insistió que el plan contra la sequía de Agsal debe continuar al preverse períodos más largos sin lluvias.
Es por ello que se han preparado más reperforaciones para que los pozos produzcan más agua y hacer nuevas captaciones, que puedan servir para los “días punta”, que es cuando sube el termómetro más de 40 grados.
Dijo que estos “días punta” se registran generalmente en junio y julio donde se elevan las temperaturas y por ende, el consumo de agua por persona se incrementa. La capacidad de retención de agua del suelo ha mejorado, y se espera que esta situación beneficie no solo a la provisión de agua para consumo humano, sino también para el riego agrícola y otras necesidades. Además, el aumento en el nivel de los pozos profundos contribuirá a la estabilidad del suministro de agua a largo plazo.
Es fundamental continuar monitoreando las condiciones hídricas y adoptar prácticas de gestión del agua que fomenten la conservación y un uso eficiente de este recurso vital. La colaboración entre las autoridades locales, la comunidad y los expertos en recursos hídricos será crucial para garantizar una gestión sostenible del agua.
