Frida Kahlo llevó primero que todos unos zapatos Oxford de tacón

Es difícil encasillar a Frida Kahlo en un solo personaje. Sus pincelazos no crearon retratos, crearon un nuevo movimiento artístico, donde la tristeza que descargaba en sus obras se convirtió en historia patria. Quién podría describir con una sola palabra a quien escribió esta mítica frase: ‘me pinto a mí misma, porque soy a quien mejor conozco’. De aquí que sea un referente de empoderamiento y audacia femenina.

Lo más admirable de la pintora mexicana, Frida Kahlo, es que siempre defendió sus principios e ideales, creando un estilo propio que ha logrado superar tendencias, generaciones y los múltiples cambios sociales y culturales. Hoy conmemoramos su día de nacimiento. El 6 de julio de 1907 nació quien cambiaría la visión del el arte, la moda y la escritura.

Se caracterizaba por sus vestidos suntuosos, impregnados de la esencia mexicana. No faltaban sus chales como sobrepuestos y sus idílicas trenzas. Pero como buena anfitriona estilística, sabia que los zapatos se harían sus mejores aliados. Tenía entre sus elecciones zapatos Oxford con tacón, ese mismo diseño que Ralph Lauren quería institucionalizar el pasado otoño.

Sin embargo, este calzado ya se había pronunciado en los años 30, de la mano de quien consideraríamos una musa latinoamericana.

Frida Kahlo es la inspiración para llevar zapatos Oxford con tacón

En 1939, Frida Kahlo es fotografiada con su esposo, Diego Rivera, autor de sus múltiples frases de amor. Podrá parecer un retrato más de la historia, pero en realidad es para nosotros una muestra de estilo. La artista, quien tenía su famosa Casa Azul en Coyoacán, estaba contando un nuevo capítulo: los zapatos Oxford de tacón harían historia.

Hemos visto este diseño en algunas de las pasarelas destacadas y de paso en el asfalto. Pero tenían un trasfondo más amplio. Venían del pasado y fueron usados primero por la intérprete del autorretrato. Kahlo había adornado uno de sus vestidos tradicionales con estos zapatos cómodos y elegantes, como si los hubiera tomado del armario de su compañero, pero en su versión femenina. La punta semiredonda iba estilizando la figura, al tiempo que el tacón fino hacía de las suyas.

Estaba próximo a iniciar los 40, y ya se especulaba cuáles sería el calzado de culto que las mujeres elegantes llevarían. Por supuesto, no lo acompañarían pantalones sastre o minifaldas, irían de la mano de faldas lápiz. Pero era Frida y ella los interpretaba a su manera, eran dignos de asistir sus legendarios vestidos.

Frida Kahlo supo cómo inspirar a las nuevas generaciones y lo vemos reflejado en las tendencias de hoy en día.