La medalla que obtuvo Fernando Platas en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 inició con el apoyo del Comité Olímpico Mexicano (COM). La fosa de clavados del Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM) recibió a Fernando Platas Álvarez desde que era un niño y empezó a trabajar hasta que su sueño culminó con un segundo lugar en la justa olímpica.
“Es mi segunda casa”, dijo Fernando, quien señaló que, sin el respaldo del COM, no podría haberse consolidado como uno de los mejores clavadistas en la historia del olimpismo mexicano.
“Para mí, el Comité significa mi casa, llegué con la ilusión de ser parte de la Selección Mexicana y de repente ver a Carlos Girón, a Ernesto Canto, a Raúl González o a Jerzy Hausleber, que estaban en su mero mole y empezar a soñar, pensar en ser medallista olímpico y confiar en que había un lugar para mí, es algo que cambió mi vida”.
“En el COM encontré mi principal apoyo, ahí preparé toda mi historia y también tengo esa parte de nostálgica de retirarte haciendo lo que más me gusta en la vida”.
Platas celebra que el COM cumpla 100 años de vida, una institución que ha ayudado a que se escriban miles de historias de éxitos, no sólo de atletas, también de entrenadores “me emociona mucho lo que es el movimiento olímpico, porque empiezas a encontrar leyendas humanas, a encontrar gente de tan alto nivel, leyendas que han pasado y aportado, el movimiento olímpico alberga miles y miles de leyendas”.
