La actriz de raíces mexicanas logró que el estreno de Flamin Hot llegará hasta la Casa Blanca.
Eva Longoria ha demostrado, una vez más, que su talento no tiene límites. La actriz y directora de cine hizo posible que el reciente estreno de su película 'Flamin Hot' llegará hasta las puertas de la Casa Blanca. Ahí compartió un discurso a un lado de la primera dama de los Estados Unidos, Jill Biden y el presidente, Joe Biden. Para la ocasión, la también empresaria vistió un look que se posiciona entre los primeros lugares de las tendencias del verano 2023.
Lo cierto es que en el armario de la filántropa, Eva Longoria, los trajes sastre son una de las piezas más recurrentes. Sin embargo, cuando busca elevar la apuesta de estilo, los vestidos de siluetas seductoras reclaman su lugar. Su último logro no ha sido la excepción. Longoria lució un vestido del color que domina la temporada a juego con el calzado transparente que continúa escalando los peldaños de las tendencias más exigentes. Si bien es evidente que la elección que la empresaria ha hecho al vestir de naranja apela al color de los Cheetos, (al final la moda nunca ha dejado de ser una vía de expresión) es posible que sea la primera vez que hayamos visto una interpretación de un producto de consumo masivo, en una versión tan elegante. Mención aparte merecen sus espectaculares sandalias, un modelo de tiras con tacón de aguja, que elevaron el conjunto a un siguiente nivel. Como sabemos, Longoria es fanática de los tacones de vértigo, aunque si decidieras imitarla, puedes lograr un look similar con sandalias de cuña o en kitten heels. La actriz de raíces mexicanas está imparable y este fue uno de los looks que llevó en Nueva York para la promoción de su nueva película.Otro de los aspectos que no podemos dejar pasar por alto, es el detalle de bolsillos (o una suerte de péplum, si se quiere) que llevó Eva Longoria a la altura de las caderas. Este detalle elegante viene a reforzar uno de los secretos mejor guardados de la empresaria al momento de estilizar su figura. Y es que al momento de llevar un vestido ceñido, nada como un cierto énfasis a la altura de las caderas, que sea elegante y que a la vez estilice. Por último, su increíble cabellera para este evento.
En lugar de optar por un recogido formal, Longoria, optó por una melena dispuesta hacia un lado, suelta, pero perfectamente estilizada. Este look de belleza permitía que destacarán sus aretes en corte lágrima, un clásico que casi siempre lleva.
