Estados Unidos celebró este viernes la pausa humanitaria de Israel y Hamas que arrancó este viernes y afirmó que es "urgente e imperativo" que se establezcan mecanismos duraderos para acelerar el ritmo de ayuda a Gaza.

Así lo manifestó la administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Samantha Power, unas horas después de que iniciara la primera tregua entre Israel y Hamas a las 07.00 hora local (05.00 GMT), tras más de mes y medio de guerra.

"EU acoge con agrado la pausa en las hostilidades en Gaza como una oportunidad para intensificar la entrega segura de asistencia humanitaria vital a los civiles palestinos que la necesitan con urgencia y facilitar la liberación de los rehenes capturados por Hamas después de 48 angustiosos días de cautiverio", afirmó Power en un comunicado.

Con aproximadamente 1.7 millones de personas desplazadas internamente y 2.2 millones de civiles que necesitan asistencia humanitaria, la magnitud de las necesidades humanitarias en Gaza "es asombrosa", detalló.

Pausa en la guerra Israel-Hamas "resultado directo de la diplomacia estadounidense": funcionaria

El alto el fuego, que es parte de un acuerdo para la liberación de 50 rehenes a cambio de 150 presos palestinos, durará cuatro días y se podrá extender hasta 10 si Hamas entrega a más secuestrados, y servirá también para la entrada de ayuda humanitaria al enclave.

Esta pausa, señaló la funcionaria del Gobierno de Joe Biden, es "resultado directo de la diplomacia estadounidense" y "permitirá a las organizaciones humanitarias entregar alimentos, medicinas, agua y otra ayuda vital a los civiles".

Además, añadió, "facilitará la evacuación de enfermos, heridos y otras personas vulnerables que enfrentan condiciones extremas".

Estados Unidos está coordinando con los gobiernos de Israel y Egipto, la ONU y otros actores internacionales para trasladar asistencia humanitaria y personal a Gaza.

Hasta la fecha, el país norteamericano ha entregado casi 500 mil libras (226.8 toneladas) en asistencia alimentaria a esa región.

"Seguiremos enfatizando a las partes la importancia crítica de proteger a los civiles de conformidad con el derecho internacional humanitario", añade el comunicado.

Desde que la guerra entre Israel y Hamás empezó el pasado 7 de octubre, el número de muertos ha superado los 14.800, entre ellos 4.000 niños y 6.000 mujeres.