Según estudio revela que la llegada de empleos traerá un auge considerable, pero la mayoría de las plazas serán con mano de obra con bajos salarios.
Revela estudio del Consejo Nuevo León que, aunque el boom de inversiones traerá más trabajo, las percepciones de los empleados no pintan altas.
La buena: el boom de inversión extranjera en Nuevo León está trayendo una derrama importante en empleo, porque por cada $1,000 millones de dólares que llegarán al estado, se generarán 16,000 plazas, lo que significa que tan solo este año serían tentativamente casi 100,000 empleos generales.
La no tan buena: según un estudio del Consejo Nuevo León, el impacto en el salario aún no va a representar, necesariamente, una mejora significativa para la mayoría, pues, de acuerdo con sus cálculos, los sueldos promedio en Nuevo León solo subirán 0.4% al 2025.
Esto es, la Inversión Extranjera Directa (IED) sí trae algunas plazas muy bien remuneradas (como las de altos ejecutivos), pero son las menos; la mayoría son plazas de mano de obra con bajos salarios.
Por lo tanto, este organismo recomienda que las nuevas inversiones que “amarre” el gobierno estatal privilegien la contratación de la mano de obra calificada que tiene el estado, de manera que realmente se avance en el combate a la pobreza; y en auspiciar la proveeduría local a fin de impactar favorablemente variables como la mejora salarial.
Esas inversiones podrían estar en el ramo tecnológico, indica el estudio.
Y es que añade el estudio elaborado para el Consejo Nuevo León por expertos de la Facultad de Economía de la UANL, las inversiones sí impactan positivamente los salarios de los altos ejecutivos de empresas que suelen ser extranjeros y atraen a más trabajadores de otros estados debido a la gran oferta, pero mejoran en muy poco el ingreso del grueso del trabajador regio.
En entrevista, Ana Fernanda Hierro, secretaria técnica del Consejo Nuevo León, dijo que el “Estudio Sobre el Impacto Socioeconómico de la Inversión Nacional e Internacional en Nuevo León” también arrojó que si no hay incremento en el salario, otros indicadores socioeconómicos como pobreza, desigualdad, educación, infraestructura y salud, no mejorarán.
“Esta inversión genera este valor agregado (VAB), pero no se ha traducido en una mejora de los niveles salariales, ni en una mejora de los indicadores socioeconómicos, como la salud o la educación, el impacto que tiene la inversión en estos elementos es muy bajo o moderado y ahí hay un gran potencial de cosas que se pueden hacer.
