Un intendente de la Universidad Vizcaya de las Américas, un colegio privado ubicado en el sector tecnológico, no se presentó a trabajar, lo que ocasionó que los estudiantes se quedaran en plena vía pública durante más de 45 minutos.
Esto, sin embargo, pone de manifiesto la falta de organización y responsabilidad dentro de la institución.
La falta de planificación por parte de la escuela Vizcaya generó un tráfico vehicular que afectó tanto a los empleados de la institución como a los estudiantes del CBTIS 34, una preparatoria vecina. La falta de apertura oportuna del portón causó retrasos y molestias para todas las partes involucradas.
Garantía. Es responsabilidad de la dirección de la escuela garantizar un ambiente seguro y organizado para sus estudiantes y empleados. Dejar en manos de un solo guardia la única llave y no contar con copias adicionales demuestra una falta de previsión y planificación por parte de la institución.
Si bien los imprevistos pueden ocurrir, como la enfermedad de un empleado, las escuelas deben tener planes estratégicos para situaciones como esta, como contar con personal de reserva, tener copias adicionales de las llaves o establecer protocolos de comunicación efectivos para evitar inconvenientes similares.
Es esencial que las instituciones educativas cumplan con su responsabilidad hacia los estudiantes y sus familias, ya que cobran tasas y gastos adicionales por la educación. Proporcionar un servicio organizado y de calidad es fundamental y muestra respeto hacia aquellos que confían en la institución para la formación académica de sus hijos.
La escuela Vizcaya debe reflexionar sobre lo ocurrido y tomar medidas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro. Esto podría incluir la contratación de más personal para llevar a cabo estas tareas.
