En México, la falta de sueño se ha convertido en un problema generalizado. Los malos hábitos antes de dormir, como el uso excesivo de dispositivos electrónicos, la revisión constante de correos y la sobreexposición a pantallas, han llevado a que muchos mexicanos no puedan conciliar el sueño adecuadamente.
Según un artículo del Instituto Nacional de Salud Pública, los mexicanos duermen en promedio siete horas y media por noche, pero sorprendentemente, el 28% de los adultos duerme menos de siete horas diarias.
Estos datos revelan que casi una tercera parte de los adultos en México están durmiendo mucho menos de lo que deberían. Las recomendaciones indican que los adultos deben dormir entre siete y nueve horas todas las noches, aunque esta cantidad varía según la edad de cada individuo.
En un esfuerzo por abordar este problema, en 2015, la Fundación Nacional del Sueño convocó a un panel de expertos compuesto por profesionales de diferentes especialidades médicas. El panel se encargó de examinar exhaustivamente la evidencia disponible hasta la fecha y estableció recomendaciones específicas sobre la cantidad de sueño necesaria según la edad.
Además de la duración del sueño, la Sociedad Europea de Cardiología llevó a cabo una investigación sobre los horarios de sueño y su relación con las enfermedades cardíacas.
Los resultados revelaron que dormir entre las 22:00 y las 23:00 horas se asocia con un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. Por otro lado, aquellos que concilian el sueño entre las 23:00 y las 00:00 horas tienen un 12% más de probabilidades de padecer enfermedades cardíacas.
El riesgo aumenta hasta el 25% para aquellos que duermen después de la medianoche. Sorprendentemente, también se encontró un incremento del 24% en el riesgo para aquellos que se duermen antes de las 22:00 horas.
Es evidente que no solo es importante dormir lo suficiente, sino también hacerlo en el momento adecuado. Los expertos señalan que establecer una rutina de sueño regular y evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir pueden ayudar a mejorar la calidad y cantidad de sueño.
La falta de sueño adecuado y los horarios inapropiados de sueño tienen un impacto significativo en la salud de la población. Es fundamental que se promueva la importancia de un buen descanso y se eduque a la sociedad sobre los efectos negativos de la privación crónica de sueño.
Las autoridades de salud y las organizaciones pertinentes deben trabajar en conjunto para implementar medidas que fomenten hábitos de sueño saludables en la población mexicana y así mejorar la calidad de vida de todos.
