La mononucleosis, también conocida como la enfermedad del beso o la fiebre glandular, es una enfermedad común que afecta principalmente a adolescentes y adultos jóvenes. El virus de Epstein-Barr (VEB) es la causa más común de esta infección, aunque también puede ser causada por otros virus.
Los síntomas de la mononucleosis pueden incluir fiebre, dolor de garganta, fatiga, ganglios linfáticos inflamados, dolor de cabeza y pérdida de apetito. Estos síntomas pueden durar varias semanas o incluso meses, y la fatiga puede persistir por varios meses después de que los demás síntomas hayan desaparecido.
La mononucleosis se transmite a través de la saliva, por lo que puede propagarse fácilmente a través del contacto cercano, como el beso. También puede ser transmitida por compartir utensilios para comer, bebidas y objetos personales, como cepillos de dientes. La mononucleosis es una enfermedad altamente contagiosa, y se recomienda tomar precauciones para reducir el riesgo de infección.
Es importante tener en cuenta que la mononucleosis puede ser difícil de prevenir por completo, pero algunas medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de infección incluyen lavarse las manos con frecuencia, evitar el contacto cercano con personas enfermas y mantener un estilo de vida saludable.
Si experimentas síntomas de mononucleosis, es importante consultar a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico adecuado y tratamiento. Si no se trata, la mononucleosis puede causar complicaciones graves:
Inflamación del hígado y del bazo: la mononucleosis puede causar inflamación del hígado (hepatitis) y del bazo (esplenomegalia), que pueden causar dolor abdominal, náuseas y vómitos. En casos graves, puede ser necesaria una hospitalización para tratar estas complicaciones.
Anemia: la mononucleosis también puede causar anemia, que se produce cuando hay una disminución en el número de glóbulos rojos en la sangre. Esto puede causar fatiga, debilidad y palidez.
Problemas de coagulación sanguínea: en raras ocasiones, la mononucleosis puede causar problemas de coagulación sanguínea, que pueden provocar sangrado excesivo o moretones fáciles.
Ruptura del bazo: aunque es raro, la mononucleosis puede causar la ruptura del bazo, lo que puede ser una complicación grave y potencialmente mortal. La ruptura del bazo puede causar dolor abdominal intenso, mareo, desmayos y shock.
