Las escuelas están llenas de escándalos, principalmente de índole sexual.
Un tema qué ha marcado, definitivamente las últimas semanas, las instituciones educativas, es el de las agresiones físicas o sexuales que se presentan al interior de las mismas, hecho que deja en jaque la situación tan vulnerable en que se encuentran los menores al momento de acudir a sus respectivas clases.
En un lapso que no rebasa un mes, se han presentado al menos tres casos de índole sexual al interior de instituciones educativas de nivel básico, como lo es la secundaria e inclusive el preescolar, donde en dos casos son femeninos y en uno más se trata de un masculino, tristemente en ninguno de los casos se ha logrado tener algún tipo de solución por las autoridades.
Seguridad. A sabiendas de las constantes manifestaciones por parte de madres y padres de familia que se unen principalmente al movimiento pacífico, para delegar seguridad en sus hijos, el caso termina por ser meramente incipiente, ya que hasta el momento la seguridad para que los padres de familia puedan tener la tranquilidad de enviar a sus hijos a la escuela, se vuelve un arma de dos filos, porque en ningún momento se tiene algún tipo de garantía.
Situaciones. Algo que psicólogos han logrado concretar en distintos cuestionamientos que se les hace por parte de periodistas, es que los menores son un reflejo de lo que se logra ver en la casa; es decir si existe violencia en casa o van a terminar en reflejar en la escuela, al igual con el comportamiento y ni se diga con el respectivo vocabulario, también el gran acceso que se tienen las redes sociales, y al contenido para adultos, es muy sencillo, por lo que en ocasiones el hecho de no administrar o verificar qué es lo que se está observando cuál es el contenido que está consumiendo los adolescentes termina por repercutir en las escuelas con este tipo de situaciones. Se ha confirmado también que no existe alguna garantía al momento de acudir a forjar su futuro académico; sin embargo, el hecho de negarse a un derecho como lo es el de la educación también sería una situación agravada.
