Con el paso de los años y la influencia de diversos factores físicos y psicológicos, la disfunción eréctil, comúnmente conocida como erección débil, se ha convertido en un problema que afecta la calidad de vida de millones de hombres en todo el mundo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que en 2025, aproximadamente 322 millones de hombres sufrirán de disfunción eréctil, un aumento significativo de 152 millones con respecto a tres décadas atrás.
La disfunción eréctil puede estar relacionada con múltiples causas, tanto físicas como psicológicas, y su prevención y tratamiento son fundamentales para mantener una vida sexual saludable.
Causas y factores de riesgo
Un estudio publicado en la revista científica IntraMed sobre "La prevalencia global de la disfunción eréctil" revela que el principal factor de riesgo asociado a esta condición es la edad.
El envejecimiento de la población contribuye al aumento de tasas de disfunción eréctil en todo el mundo. Además, existen otros factores de riesgo independientes que se asocian a esta afección, como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, depresión y la hipertrofia prostática benigna (HPB).
El doctor Germán Buitrago, urólogo de Top Doctors Colombia, señala que una de las causas fundamentales de la disfunción eréctil es la obstrucción de las arterias del pene.
Para lograr una erección, el pene debe llenarse de sangre; si estas arterias están bloqueadas, se dificulta o imposibilita la erección. Además, factores como la hipertensión, la diabetes, la obesidad y la falta de ejercicio pueden aumentar el riesgo de disfunción eréctil, lo que resalta la importancia de llevar un estilo de vida saludable y mantener una dieta equilibrada.
Síntomas y cuándo consultar a un especialista
Los síntomas más comunes de la disfunción eréctil incluyen dificultades para lograr una erección, problemas para mantenerla y una disminución en el deseo sexual. Según la Clínica Mayo, se debe considerar la visita a un especialista en los siguientes casos:
Preocupación por la calidad de las erecciones u otros problemas sexuales, como disfunción eyaculatoria, eyaculación precoz o tardía.
El paciente padece de diabetes, enfermedad cardíaca u otra afección médica conocida que pueda estar relacionada con la disfunción eréctil.
Presentación de otros síntomas relacionados con la disfunción eréctil.
Tratamiento
El tratamiento de la disfunción eréctil se enfoca en abordar las enfermedades subyacentes que contribuyen a sus síntomas. El doctor Buitrago destaca tres pasos terapéuticos en el tratamiento de esta enfermedad.
En primer lugar, es fundamental eliminar los factores de riesgo que la causan, como la diabetes, la hipertensión y otros problemas de salud. Esta etapa es crucial, ya que si no se abordan, la enfermedad puede progresar.
En segundo lugar, se pueden recetar medicamentos que ayudan a estimular las erecciones. Si estas opciones no son efectivas, el tercer escalón del tratamiento incluye inyecciones aplicadas directamente en el pene o la posibilidad de una cirugía para la implantación de una prótesis peneana.
