"Quisiera que alguien me grabe mis composiciones".
Contando con más de 40 años de trabajo como músico en las instalaciones del Mercado Zaragoza, Don Aurelio de la Cruz Ramírez, quien es originario de San Pedro de las Colonias, Coahuila, pero que se considera ya cien por ciento nigropetense, nos cuenta un poco de como ha sido su vida a lo largo de los años, en los que, por circunstancias de oportunidades educativas, tuvo que dedicarse a cantar en espacios públicos.
Don Aurelio, ¿Cómo es que decide dedicarse a cantar?
"Principalmente, fue el hambre y la necesidad, pues al no saber leer ni escribir en ninguna parte me quisieron dar trabajo, entonces tuve que aprender a tocar la guitarra, pero ese conocimiento lo obtuve en el Distrito Federal, específicamente en la plaza de Garibaldi, que fue donde precisamente comencé a tocar en espacios públicos y me gusto y en su momento me fue bien, fueron buenos tiempos antes".
¿Cómo se siente ahora a comparación de esos años en los que fue su mejor momento como músico?
"La realidad es que está muy malo el tiempo mija, para empezar no hay mucho turismo, ya no es lo mismo de antes, aquí en el Mercado, pues antes si veías mucha gente y otros venían y te buscaban para que les cantaras en sus cumpleaños, sus bodas, y en los velorios, aunque en día de Muertos si a veces piden que vaya uno a cantar a los panteones, pero igual ya no es como previamente, lo bueno es que ya no tengo vicios, los dejes hace mucho porque es pura gastadera, ojalá las personas pensaran en eso, gastamos en más de lo que no necesitamos y ahorita solo saco para mis alimentos".
¿Qué ha sido lo más difícil que ha tenido que vivir desde que se ha dedicado a cantar aquí en el Mercado Zaragoza?
"Pues difícil no, lo único es que tengo pesar porque yo tengo muchas composiciones y no he conseguido quien me las grabe, así que ahí las tengo debajo de la almohada, son muy valiosas para mí, y pues las canciones las canto yo cuando tengo la oportunidad".
¿Cuáles son esas canciones que tiene usted?
"Son algunos corridos como la de 18 Tumbas, el Avión de la muerte, que ese es el avión que cayó en Villa de Fuente, el que venía de Ramos Arizpe, tengo varios corridos, uno de ellos está relatado al caso de la persona que mato a su abuelita, a su señora y a su hija, en la colonia Mundo Nuevo, son varios y me los piden cuando me llegan a contratar para cantar en alguna parte".
¿Qué sentir le deja que lo contraten para esos eventos?
"Es hermoso, porque es el único día que te ganas un 5 más, aquí en el mercado a veces solo sacas para poder comer en el día, pero lo que te ganas en esos eventos ayuda muchísimo para pagar otras cosas como la renta de la casa, es un aliviane como quiera el que todavía lo contraten a uno".
¿Cuántas personas dependen de usted Don Aurelio?
"Ahorita nada más una, tenía ocho de familia, uno se me murió de cáncer, los otros se fueron a Estados Unidos y otros tienen su carrera y trabajan aquí en Piedras Negras, bendito sea Dios, yo ya entregue, pero ellos no me apoyan económicamente, porque yo no les exijo, ni les digo nada por eso, si ellos tienen voluntad de darnos nosotros estamos bien, pero si no solo les deseamos que Dios los bendiga".
¿Se visualiza todavía muchos años más cantando?
"Fíjate que yo no supe leer ni escribir y pienso que si la ayuda que da el gobierno ahora, la hubiera dado antes, quizás hubiera podido tener mis estudios, pero no había nada de eso, por eso me crie en la limosna en Saltillo empecé, luego Monterrey y ya de grande llegue a México, trabaje en las minas, en la casa Colorado, en el campo, cuidando vacas, pero bendito sea Dios aquí sigo, ya con 40 años cantando en este lugar del Mercado Zaragoza, y aquí me sigo viendo otros años".
