"El sol sale para todos, solo es que quieras que te dé".
¿Cuál es uno de los mayores desafíos como repartidor?
En el trasfondo del trabajo de repartidor, se encuentran diversos desafíos que contribuyen a moldear la experiencia laboral. Uno de los aspectos más significativos y constantes es la gestión de riesgos en la vialidad. En el día a día, me enfrento a la realidad de que algunos automovilistas no respetan la distancia de seguridad necesaria, lo que genera un riesgo potencial de accidentes.
Consciente de esta situación, despliego estrategias como hacer señas para mantener la distancia y prevenir situaciones peligrosas. Aunque, hasta ahora, agradezco no haber experimentado accidentes, la naturaleza impredecible del tráfico crea un escenario donde la precaución es esencial.
¿Cuánto tiempo llevas siendo repartidor independiente?
Mi trayectoria como repartidor independiente abarca más de dos años.
Inicialmente, mi incursión en este campo se dio mientras trabajaba como repartidor en una conocida pizzería.
Fue durante este período que detecté la creciente demanda de servicios a domicilio.
Con visión emprendedora, decidí utilizar mi motocicleta en mis tiempos libres para ofrecer servicios independientes.
La clave de mi consolidación en este ámbito radicó en la publicidad efectiva en redes sociales, que no solo atrajo, sino que también fidelizó a una clientela que valoraba la entrega independiente.
¿Cómo surgió tu iniciativa para esto?
La génesis de mi iniciativa como repartidor independiente se gestó a partir de la necesidad y la observación de oportunidades en el mercado local. ¿A quién no le vendría bien un ingreso adicional, obtenido de manera honesta y flexible? La idea cristalizó tras un viaje a Monterrey, donde constaté el auge de servicios de entrega a domicilio a través de diversas aplicaciones. Al regresar a Piedras Negras, decidí implementar esta idea, convirtiéndome así en uno de los pioneros en ofrecer este servicio en la zona, llenando un vacío que pronto ganó reconocimiento.
¿Es complicado ser repartidor independiente?
La complejidad del rol de repartidor independiente radica en su naturaleza multifacética. Aunque no calificaría el trabajo como intrínsecamente complicado, sí requiere atención a diversos detalles para brindar un servicio óptimo. El cuidado y manejo de la mercancía, la interacción con clientes y la adaptabilidad ante situaciones imprevistas son aspectos que demandan habilidades específicas. Además, la importancia de mantener un alto estándar en la calidad del servicio cobra relevancia, ya que las expectativas de los clientes son elevadas.
¿Has tenido alguna discusión con algún cliente?
A lo largo de mi carrera como repartidor independiente, he experimentado situaciones desafiantes, aunque afortunadamente no he llegado a discusiones directas con los clientes. En una ocasión particularmente exigente, entregué cinco platillos elegantes de un restaurante, pero los dueños manifestaron su descontento debido a demoras en la cocina. Al llegar, se negaron a aceptar la comida y pretendían que me fuera sin remuneración. Aunque la situación me generó incomodidad, opté por retirarme y devolver la comida al restaurante. La resolución fue favorable, pero la experiencia me dejó lecciones valiosas sobre la gestión de expectativas y la importancia de la profesionalidad ante adversidades.
¿Planeas continuar como repartidor en el futuro?
La continuidad en mi rol como repartidor dependerá en gran medida de las circunstancias y prioridades futuras, especialmente en relación con mi otro trabajo. La flexibilidad inherente al ser un repartidor independiente permite ajustes según las necesidades y compromisos. A diferencia de roles más estructurados y formales, esta libertad brinda la posibilidad de adaptarse fácilmente a cambios.
