Con bombo y platillo, acompañado de su clásico “¡Tengan para que aprendan!”, el presidente Andrés Manuel López Obrador presumió el pasado viernes que se ubica como la tercera persona más popular entre quienes transmiten en vivo en habla hispana, de acuerdo con la plataforma Stream Charts
En su mañanera en Palacio Nacional, se proyectó un video en donde se informa que, con 13.74 millones de horas vistas, AMLO pasó del sexto al tercer lugar del ránking, en solo tres meses.
Se destaca que López Obrador es el único protagonista del top ten del Stream Charts que no se dedica a la transmisión de contenido relacionado con los videojuegos o el entretenimiento, que el presidente solo está por debajo de los youtubers DjMaRiiO e Ibai, y que es visto en vivo, en promedio, por 132 mil personas cada día con sus conferencias mañaneras.
Durante febrero, El Financiero, que ha publicado su puntual seguimiento sobre estos ejercicios del mandatario de forma periódica, informó que un 42% de las personas consultadas en su última encuesta tenía una opinión positiva de las mañaneras del presidente, una baja considerable respecto al 72% de ciudadanos que las aprobaba en enero de 2019, pero dentro del margen con el que ha oscilado desde que AMLO asumió la titularidad del Ejecutivo Federal.
En estas conferencias, en otro ejercicio similar, pero de abril de 2021, un 60 por ciento de las personas consultadas opinaba que López Obrador hace mucho o algo de proselitismo político a favor de su proyecto, llamado la Cuarta Transformación, durante sus mañaneras.
Además, el 62% opinaba que AMLO critica mucho o algo a sus adversarios y opositores durante sus “diálogos circulares”.
Este criterio, respecto a las intervenciones del mandatario, no solo es un termómetro de opiniones ciudadanas, sino que también, debido a su continuidad y ante los señalamientos de sus opositores, ha derivado en sanciones por autoridades electorales como el INE, desde donde se ordenó que AMLO se abstenga de realizar comentarios políticos, particularmente en el contexto del ya de por sí acelerado proceso para la renovación de la Presidencia, en 2024. AMLO aseguró que acataría tales medidas, aunque no ocultó su desacuerdo, y dijo que “para que no lo cepillen” ni los del INE ni los del Tribunal Electoral, incorporaría una nueva sección a su mañanera, la cual estrenó bajo el nombre de “No lo digo yo”, con toda y señora X (Xóchitl Gálvez) y el expresidente Vicente Fox como los primeros invitados. De forma sorprendentemente arbitraria, López Obrador explicó que en “No lo digo yo”, mostraría videos, audios o imágenes de sus adversarios en situaciones que él considera ajenas a su movimiento de transformación, pero no añadiría personalmente ninguna declaración, para evitar violar las determinaciones de los entes electorales, lo cual cumplió al proyectarse una entrevista con Fox. Innumerables ocasiones, el mismo AMLO ha declarado que “él ya no se debe a sí mismo, sino al pueblo” y ha presumido el supuesto respeto que dice tenerle a la investidura presidencial. Ojalá el morenista alguna vez entienda el peso de sus palabras y que la historia, como él también lo ha declarado, no dejará de juzgarlo tampoco a él, pues con fotos, videos o audios, aun sin declaraciones añadidas, o con cada acción positiva o irrespetuosa, no es López Obrador quien aparece ante las cámaras, sino el presidente de México, y millones de ciudadanos, dentro y fuera del país, así lo ven. ¿O usted qué opina?
