Así se comparan las situaciones sobre los archivos clasificados encontrados en las residencias del actual presidente demócrata y del exmandatario republicano
La revelación de que se descubrieron materiales clasificados en las oficinas de un centro de expertos que anteriormente usaba el presidente Joe Biden, así como en su casa de Delaware, ha generado preguntas sobre cómo se comparan las circunstancias con la incautación el año pasado de cientos de documentos marcados como clasificados de Mar-a-Lago, la residencia en Florida del expresidente Donald Trump.
El fiscal general Merrick Garland nombró el jueves a un abogado especial para investigar el asunto.
Aquí se presenta una mirada lado a lado a las similitudes y diferencias entre las dos situaciones:
La revelación de que se descubrieron materiales clasificados en las oficinas de un centro de expertos que anteriormente usaba el presidente Joe Biden, así como en su casa de Delaware, ha generado preguntas sobre cómo se comparan las circunstancias con la incautación el año pasado de cientos de documentos marcados como clasificados de Mar-a-Lago, la residencia en Florida del expresidente Donald Trump.
El fiscal general Merrick Garland nombró el jueves a un abogado especial para investigar el asunto.
Aquí se presenta una mirada lado a lado a las similitudes y diferencias entre las dos situaciones:
En el caso de Trump, aproximadamente 300 documentos con marcas de clasificación, incluidos algunos en el nivel de alto secreto, se han recuperado desde que dejó el cargo en enero de 2021.
En enero de 2022, la Administración Nacional de Archivos y Registros recuperó 15 cajas de documentos y les dijo a los funcionarios del Departamento de Justicia que contenían “mucho” material clasificado. En agosto, los agentes del FBI se llevaron alrededor de 33 cajas y contenedores de 11 mil documentos de Mar-a-Lago, incluidos aproximadamente 100 con marcas de clasificación que se encontraron en una sala de almacenamiento y una oficina.
¿Cuán rápidamente fueron entregados los documentos clasificados?
En la situación de Biden, después de que se descubrieron los materiales en el grupo de expertos, los abogados personales del mandatario alertaron de inmediato a la oficina del abogado de la Casa Blanca, que notificó a los Archivos Nacionales, que se hizo cargo de los documentos al día siguiente, dijo Sauber.
“Desde ese descubrimiento, los abogados personales del presidente han cooperado con los Archivos y el Departamento de Justicia en un proceso para garantizar que cualquier registro de la Administración Obama-Biden esté debidamente en posesión de los Archivos”, dijo Sauber en un comunicado.
Sauber dijo esta semana que parte de esa cooperación incluía a los abogados personales de Biden que examinaban otros lugares a los que podrían haberse enviado registros después de que Biden dejó la vicepresidencia en 2017. Esa búsqueda concluyó el miércoles por la noche, dijo Biden a los periodistas en la Casa Blanca el jueves, aunque dijo que no dijo cuándo se encontró el segundo lote de documentos.
Pero Sauber reveló el sábado que viajó a la casa de Biden cerca de Wilmington el jueves y recuperó un total de seis páginas de documentos clasificados.
Hizo el viaje después de que los abogados personales del mandatario descubrieran un documento con una marca clasificada que constaba de una página en una habitación adyacente al garaje la noche anterior. Los abogados personales del presidente, que no tienen autorizaciones de seguridad activas, suspendieron su búsqueda después de encontrar el documento.
Sauber, que tiene autorización de seguridad, encontró posteriormente las páginas clasificadas adicionales. Sauber dijo que el Departamento de Justicia fue “notificado de inmediato” después de que se encontraron los documentos en la casa de Biden y que los abogados del departamento tomaron la custodia de los registros.
El miércoles, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, evadió las preguntas sobre el manejo de la información clasificada por parte de Biden y la gestión del descubrimiento por parte del ala oeste. Ella dijo que la Casa Blanca se comprometió a manejar el asunto de la “manera correcta”, señalando la notificación inmediata de los Archivos Nacionales por parte de los abogados personales de Biden.
En el caso de Trump, un representante le dijo a los Archivos Nacionales en diciembre de 2021 que se habían encontrado registros presidenciales en Mar-a-Lago, casi un año después de que Trump dejara el cargo. Quince cajas de registros que contenían material clasificado fueron transferidas de Mar-Lago a los archivos en enero.
Unos meses después, investigadores del Departamento de Justicia y el FBI visitaron Mar-a-Lago para obtener más información sobre materiales clasificados llevados a Florida. Los funcionarios federales también entregaron una citación para algunos documentos que se cree que están en el patrimonio.
En agosto de 2022, los agentes del FBI que realizaban una búsqueda recuperaron 33 cajas de Mar-a-Lago. La búsqueda se produjo después de que los abogados de Trump proporcionaran una certificación jurada de que se habían devuelto todos los registros gubernamentales.
¿Podría el presidente enfrentar cargos por el descubrimiento de los documentos?
En el caso de Biden, a pesar del descubrimiento de materiales clasificados, no hay indicios de que el propio presidente estuviera al tanto de la existencia de los registros antes de que fueran entregados.
La administración también ha dicho que los registros fueron entregados rápidamente, sin ninguna intención de ocultarlos. Eso es importante porque el Departamento de Justicia históricamente busca la obstinación, o la intención de manejar mal los secretos del gobierno, al decidir si presenta cargos penales.
Pero incluso si el Departamento de Justicia encontrara que el caso es procesable sobre la base de la evidencia, la Oficina de Asesoría Legal del Departamento de Justicia ha concluido que un presidente es inmune al enjuiciamiento durante su tiempo en el cargo. El exasesor especial Robert Mueller citó esa orientación al decidir no llegar a una conclusión sobre si Trump debería enfrentar cargos como parte de su investigación sobre la coordinación entre la campaña de Trump de 2016 y Rusia.
El jueves, el fiscal general Merrick Garland nombró un abogado especial para investigar. Robert Hur, el exabogado federal designado por Trump en Maryland, dirigirá la investigación. Reemplazará al principal fiscal del Departamento de Justicia en Chicago, John Lausch, quien recomendó a Garland la semana pasada que se nombre un abogado especial.
El expresidente Trump posiblemente se enfrente a la exposición por obstrucción en la prolongada batalla para recuperar los documentos. Y, dado que ya no está en el cargo, no tendría la protección de un posible enjuiciamiento que se aplicaría a un presidente en ejercicio.
En noviembre, Garland nombró a Jack Smith, un veterano fiscal de crímenes de guerra con experiencia en investigaciones de corrupción pública, para dirigir las investigaciones sobre la retención de documentos clasificados por parte de Trump, así como aspectos clave de una investigación separada que involucra la insurrección del 6 de enero de 2021 y esfuerzos para deshacer las elecciones de 2020.
¿Qué dijeron los mandatarios sobre el hallazgo de los archivos?
Respondiendo a las preguntas de los periodistas en la Cumbre de Líderes de América del Norte en México el martes, Biden dijo que estaba "sorprendido de saber" que se habían encontrado documentos en su grupo de expertos. Declaró que no sabía qué había en el material, pero se toma los documentos clasificados “muy en serio”.
Dijo que su equipo actuó apropiadamente entregando rápidamente los documentos. “Hicieron lo que deberían haber hecho”, dijo Biden. “Inmediatamente llamaron a los Archivos”.
El jueves, Biden indicó a los periodistas en la Casa Blanca que está “cooperando plena y completamente” con una investigación del Departamento de Justicia sobre cómo se almacenan la información clasificada y los registros del gobierno.
Como vicepresidente, Biden habría tenido el poder de desclasificar algunos documentos, aunque no ha dicho que desclasificó los que se encuentran en las oficinas de su grupo de expertos o en su casa de Delaware.
En septiembre, hablando de la situación con Trump, Biden le dijo a “60 Minutes” de CBS que el descubrimiento de documentos de alto secreto en Mar-a-Lago generó preocupaciones de que los datos confidenciales estaban comprometidos y lo calificó de “irresponsable”.
Trump, quien cuando era presidente en ejercicio tenía la capacidad de desclasificar documentos, ha afirmado en ocasiones que lo hizo con respecto a los documentos que se llevó consigo, aunque no ha proporcionado pruebas de ello. Comentó en una entrevista con Fox News en septiembre que un mandatario puede desclasificar material “incluso pensando en ello”.
El expresidente calificó la búsqueda de Mar-a-Lago como una “redada no anunciada” que “no era necesaria ni apropiada” y representaba “tiempos oscuros para nuestra nación”.
De Biden, Trump intervino el lunes en su sitio de redes sociales y preguntó: "¿Cuándo va a allanar el FBI las muchas casas de Joe Biden, tal vez incluso la Casa Blanca?"
¿Cuáles son las implicaciones políticas?
La divulgación de los documentos, en el caso de Biden, podría intensificar el escepticismo entre los republicanos y otros que ya afirman que la política es la base de las investigaciones del expresidente.
También hay posibles ramificaciones en un nuevo Congreso controlado por el Partido Republicano, donde los conservadores prometen iniciar investigaciones generalizadas sobre la administración de Biden.
Sobre las últimas noticias, el nuevo presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, representante de California, dijo: “Creo que el Congreso tiene que investigar esto”. Contradiciendo a varios compañeros de su partido, agregó: “No creemos que sea necesario un fiscal especial”.
El principal republicano en el Comité de Inteligencia de la Cámara, el representante de Ohio Mike Turner, solicitó que las agencias de inteligencia realicen una "evaluación de daños" de documentos potencialmente clasificados.
Inmediatamente después, Trump y sus partidarios aprovecharon la búsqueda de Mar-a-Lago como un ataque partidista de los demócratas que habían deseado durante mucho tiempo destituirlo de su cargo.
Durante el lanzamiento de su campaña de 2024 en noviembre, en el mismo club que los agentes habían registrado meses antes, Trump hizo referencia a las investigaciones en su contra y se presentó a sí mismo como “una víctima” de los fiscales descarriados y de la “pudrición, putrefacción y corrupción de Washington”.
