La crisis económica de la acerera obligó a los contratistas a emigrar a otros estados a buscar oportunidades de trabajo y poder mantener su planta productiva.
A un año que dejó de producir Altos Hornos de México, las empresas sobrevivientes tuvieron que hacer ajustes drásticos como vender sus activos, reajustar personal, cambiar de estado y hasta país para seguir trabajando, como son las compañías constructoras que ahora laboran fuera de Coahuila.
Eugenio Williamson, presidente de la CMIC, señaló que las empresas que continúan trabajando, están solo sobreviviendo, pues arrastran deudas de impuestos y pasivos con proveedores que en su momento les surtieron los insumos y, al no pagarles la empresa acerera, ellos no pudieron cumplir. Un 40 por ciento de las compañías salieron a trabajar a otros estados como Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Aguascalientes, algunas incursionaron en otros países con contratos que lograron luego de una búsqueda constante de oportunidades de trabajo en proyectos de construcción, mantenimientos y obras públicas.
Con las compañías factureras también tienen montos por pagar, debido a que, en su momento, ellas les liquidaron facturas de Altos Hornos de México de las obras en que trabajaban al interior de la empresa, pero, al dejar de pagar, no hubo manera de que cobraran las facturas, así que la deuda de los contratistas sigue con ellos mientras no puedan cobrar con la acerera, indicó Williamson. Destacó que muchas empresas tienen aún congeladas cuentas por el IMSS o el SAT al incumplir con el pago de los impuestos.
"Esas cuentas ahí se quedan, porque los empresarios no pueden hacer frente por lo que usan pagos en efectivo o alguna otra cuenta que no esté comprometida para poder seguir trabajando", comentó.
El 23 de diciembre de 2022, Altos Hornos de México desactivó completamente sus equipos de producción quedando la empresa paralizada en todos sus departamentos de las siderúrgicas Uno y Dos, con ello, los trabajadores dejaron de acudir al centro de trabajo ante la imposibilidad de la empresa de pagar los salarios, lo que se sumó al incumplimiento del pago de las prestaciones de ahorro y aguinaldo que hasta la fecha no ha pagado la acerera.
El empresario Raúl Flores González destacó que hay empresas que se quedaron sin activos y endeudadas con créditos e impuestos, incluso con cuentas congeladas, es el recuento de daños al sector constructor a más un año de la crisis de Altos Hornos de México. Las compañías constructoras contratistas de AHMSA ya padecían desde meses atrás la recesión cuando la empresa hacía los contratos de pago a más de tres meses y ellos aguantaban con tal de contar con trabajo seguro, sin embargo, todo ello, los llevó a la ruina y tuvieron que vender sus equipos, activos y, al menos de 50 a 60 empresas cerraron por quiebra, señaló el empresario constructor. Comentó que el patrimonio de años de trabajo de los empresarios quedó reducido a nada o a deudas, lo que nunca se había vivido por los sectores productivos, pues la situación se complicó también porque la Federación restringió los recursos para el estado de Coahuila y no aterrizó obras para la zona norte, "castigando" así a la entidad sin proyecciones y con una economía colapsada. Consideró que la expectativa de recuperarse para muchas empresas es muy difícil, porque aún deben dinero hasta de los trabajadores, algunos, como él, salieron a trabajar a otros países, pero con menos trabajo e ingresos.
"AHMSA los arruinó, muchos también se quedaron endeudados con los impuestos o vendieron para hacerle frente, algunos tenemos aún pendientes pagos contractuales a trabajadores, es fecha que siguen congeladas algunas cuentas de los empresarios por el IMSS".
