Diego Cocca ha tomado dos decisiones puntuales para enfrentar a Estados Unidos la noche de este jueves en el Allegiant Stadium, dentro de una de las semifinales de la Liga de las Naciones.
1.- Mantendrá la línea de cinco en el fondo.
2.- Sin prisas, sin obsesiones y sin caer en la eterna trampa de Estados Unidos.
Por lo pronto, Alexis Vega sigue con los problemas recurrentes en la rodilla y espera el alta absoluta en el estado de Sebastián Córdova.
La portería sería ocupada por Guillermo Ochoa y los carrileros serán Julián Araujo y Jesús Gallardo, pero con indicaciones específicas en el trabajo defensivo. Johan Vásquez, Israel Reyes y César Montes estarán en la defensa central, mientras que Luis Romo deja la dupla con Luis Chávez, para que ingrese Edson Álvarez. Uriel Antuna y Charly Rodríguez estarían acompañando a Henry Martín. Un once que se ensayó en los últimos días, pero que aún puede sufrir un par de ajustes conforme al repaso final de Diego Cocca.
Lo cierto es que el entrenador argentino no hará una puesta descabellada por meterse en la eterna emboscada que le prepara Estados Unidos, de esperarlo, presionarlo a cargar con la responsabilidad de llevar el juego y sorprenderlo.
¿Espectáculo? En esta nueva gestión y con la Espada de Damocles pendulando sobre la cabeza del entrenador, no habrá ninguna apuesta generosa, mientras no logre consolidar un equipo y un proceso.
Cocca lo entiende, rescatando resultados es la única manera de rescatar su permanencia en El Tri, más allá de Liga de las Naciones y Copa Oro.
