El tratamiento de la depresión posparto con inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) se asocia a una reducción de los riesgos de depresión materna y de sus asociaciones adversas con el comportamiento del niño y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) hasta 5 años después del nacimiento.
Estas fueron las principales conclusiones de un gran estudio prospectivo noruego de cohortes publicado en la revista JAMA Network Open.
La depresión posparto afecta al 10-15 % de las mujeres durante el primer año tras el parto, pero solo el 3 % recibe ISRS como tratamiento de primera línea recomendado.
En los resultados del estudio actual se indica que debe fomentarse el uso materno de ISRS por sus aparentes beneficios para la madre, el padre y el niño durante los primeros años de la infancia.
Estudio de cohortes prospectivo basado en la población (el Estudio noruego de cohortes de madres, padres e hijos) de unas 61.000 díadas madre-hijo desde las semanas 17 a 18 del embarazo hasta los 5 años después del nacimiento.
La depresión posparto se diagnosticó mediante una puntuación ≥7 en la Escala de depresión posparto de Edimburgo de 6 ítems. Posteriormente, se utilizó la Lista de comprobación de síntomas de Hopkins como indicador continuo de la depresión materna. Las madres informaron sobre los comportamientos internalizantes y externalizantes de sus hijos, los síntomas del TDAH y el desarrollo motor y del lenguaje a las edades de 1,5, 3 y 5 años utilizando listas de comprobación validadas.
Alrededor del 14 % de las madres cumplían los criterios de depresión posparto, mientras que solo el 2 % recibió tratamiento posparto con ISRS.
La depresión posparto de mayor gravedad se asoció a una serie de resultados adversos para la madre y el niño, como los comportamientos internalizantes y externalizantes del niño, el TDAH y el retraso en el desarrollo motor y del lenguaje.
El tratamiento con ISRS redujo las asociaciones adversas entre la depresión posparto y los problemas de salud mental maternos, la escasa satisfacción en la relación con el padre del niño, los problemas externalizantes del niño y el TDAH hasta 5 años después del parto.
El tratamiento con ISRS no tuvo ningún efecto sobre los comportamientos internalizantes y el desarrollo motor y del lenguaje del niño.
