Victoria de prestigio del Tottenham ante un rival que, si nos ceñimos a la clasificación, sería bastante inferior a los londinenses.
Sin embargo, por sensaciones y por momento de forma, el Bournemouth de Iraola ha demostrado que será un hueso duro de roer para todos los equipos de la Premier en la segunda vuelta. Sarr desequilibró la balanza en la primera parte, minutos antes de salir del campo entre lágrimas tras lesionarse, y posiblemente perderse la Copa África en el mejor momento de su carrera. Son y Richarlison sentenciaron en la segunda mitad y Scott hizo el gol del honor.
Al Tottenham solo le bastó un minuto para avisar en una contra que ellos iban en serio. Y dos minutos más tarde Richarlison también la tuvo para abrir la lata. A la tercera Sarr no perdonó. Le dejaron pasillo y el senegalés no se lo pensó. 1-0 en el minuto 8' de partido.
A partir de ahí el Bournemouth siguió en el partido y no se descentró. Aguantó con la distancia por la mínima cuando el Tottenham seguía insistiendo con un latigazo de Emerson tras una jugada de Son por la izquierda. Al final de la primera parte llegó su momento: con un 70% de posesión en el tramo final del primer acto Sinisterra, Kluivert, Tavernier por partida doble, y Solanke, que terminó tocado la primera parte, las tuvieron para poner la igualada, pero la falta de acierto les penalizó.
Buen fútbol sin premio
El Bournemouth siguió dominando en la segunda parte, a pesar de la lesión de Ouattara. Solanke le ganaba por alto a Udogie para asustar a Vicario, que se lio en una jugada sencilla con Emerson por falta de comunicación poco después. Pero el Tottenham se hizo fuerte y amenaba con Richarlison, que seguía negado al gol aunque da mucho más a su equipo.
Como demostró en el ecuador de la segunda parte. Pivotando como si de un 'tanque' de dos metros se tratase, generó un espacio delicioso que Son no desaprovechó para firmar la sentencia. El propio Richarlison se encargó de marcar el gol que merecía. Emerson enviaba un buen balón a Johnson y éste mandaba un regalo que Richarlison convirtió en lo que fue su último servicio en el terreno de juego.
El Bournemouth marcó por medio de Scott el gol por el que tanto habían luchado todo el partido. Una tangana en el descuento no evitó que el partidazo que ambos equipos brindaron este 31 de diciembre se empañase. Iraola se puede ir contento de Londres. Han perdido, pero con la sensación de que tiene un equipo que va a deleitar al público inglés en el 2024 que está a la vuelta de la esquina. El Tottenham despide 2023 a un punto de la Champions tras la nueva derrota del Arsenal.