Este fruto seco se encuentra presente en los postres de Navidad por su gran sabor y valor nutricional
Sin lugar a duda, una de las cuestiones favoritas de la Navidad es la diversidad gastronómica. En los platillos de temporada se encuentran todo tipo de superalimentos, como es la avellana.
La avellana se añade a la capirotada, las ensaladas frutales y hasta en el relleno del pavo. Pero más allá de las diferentes maneras en que se aprovecha este fruto seco, ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, esto de acuerdo con un artículo de la revista Tua Saúde.
¿Cuáles son las vitaminas de las avellanas?
La avellana es una nuez comestible que crece en los bosques templados y húmedos, cerca de los ríos o arroyos. El fruto seco se compone de una cáscara fibrosa externa que rodea su semilla comestible.
Como la mayoría de los frutos secos, las avellanas presentan un bajo contenido en agua, mientras que es alta en proteínas, fibras y no contiene colesterol. En cuanto a su aporte nutrimental, agrega ácido oleico, vitamina E, potasio, calcio, hierro, magnesio y fósforo.
La avellana también es un alimento con alta densidad energética y antioxidantes que combaten los radicales libres, es por eso que estudios apuntan a que puede traer múltiples beneficios sobre la salud del corazón, destaca Tua Saúde.
¿Cuáles son los beneficios de consumir avellanas?
Aunque la avellana es abundante en calorías, si se consume en cantidades moderadas puede ayudar a controlar el peso, ya que su fibra genera la sensación de saciedad entre comidas.
En cuanto a la salud del corazón, las avellanas son eficaces para:
- Disminuir el colesterol malo LDL, los triglicéridos y aumentar el colesterol bueno HDL
- Su vitamina E desinflama el organismo
- Reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como arritmias o la obstrucción de vasos sanguíneos
- Controla el azúcar en la sangre
- Aumenta la sensibilidad de la insulina por sus ácidos grasos mono-insaturados
