Se prevé que el clima extremo continúe por ciertas áreas de Escocia y otras zonas del norte de Inglaterra.
El riesgo de inundaciones continúa siendo elevado en el sur de Inglaterra debido a la tormenta Ciarán, cuyos vientos, de unos 160 kilómetros por hora, han provocado efectos devastadores en el Reino Unido, aunque "se está debilitando", según señalaron las autoridades.
Casi 90 advertencias por inundación están aún hoy en vigor y hay más de 235 alertas emitidas por todo el país, tras las estragos ocasionados por la intensa lluvia y los fuertes vientos en la costa sur del país y en las islas del Canal.
Se prevé que el clima extremo continúe por ciertas áreas de Escocia y otras zonas del norte de Inglaterra durante la jornada.
La secretaria de Estado británica para Calidad y Resiliencia Medioambiental, Rebecca Pow, afirmó hoy a medios locales que los riesgos potenciales de inundaciones siguen estando presentes por todo el Reino Unido, donde "los niveles fluviales siguen siendo altos, hay grandes olas en la costa y terreno saturado".
Por su parte, Aidan McGivern, de la Oficina Meteorológica británica, indicó hoy que "ojalá lo peor se esté ahora suavizando" y consideró que la tormenta "se está moviendo al Mar del Norte" y se "está debilitando".
Ciarán ha provocado que casi 150 mil hogares se quedaran ayer sin electricidad y que unas 11 mil 300 propiedades continuaran así a las 15.00 GTM de la tarde del jueves.
Según un portavoz de la Asociación de Redes Energéticas (ENA), alrededor de 135 mil 700 hogares habían ya recuperado la electricidad.
"Trabando juntos en condiciones muy desafiantes, hasta ahora los operadores de redes han reconectado al 92% de clientes afectados por cortes energéticos provocados por la tormenta", apuntó.
Agregó que "si bien continúan las condiciones difíciles, con previsiones de vientos violentos hasta final del día, equipos de todo el país trabajan juntos para continuar reconectando a los clientes allí donde es seguro hacerlo".
En el este de Escocia continúa en vigor una advertencia climática "amarilla", que alerta de la amenaza de condiciones difíciles para la conducción, inundaciones y retrasos o cancelaciones en servicios ferroviarios y de autobuses, así como de una pequeña probabilidad de que se produzcan flujo rápido o profundo de agua de lluvia.
En Cornualles (suroeste de Inglaterra), la escuela de primaria de Pondhu seguirá hoy cerrada debido a las extensas inundaciones y a que el colegio necesita "secarse y el edificio ha de ser limpiado para que puedan volver los niños de manera segura".
