La nueva subvariante de ómicron EG.5.1, apodada Eris, se ha propagado rápidamente por Estados Unidos y Reino Unido en las últimas semanas.
De acuerdo con el monitoreo de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos(CDC, por sus siglas en inglés), la cepa se identificó en el 17.3 por ciento de los casos hasta el pasado 5 de agosto, un aumento considerable después del 11.9 por ciento reportado el 22 de julio.
EG.5.1 encabeza la lista de linajes predominantes, seguida por XBB.1.16 con el 15.6 por ciento y XBB.2.3 con el 11.2 por ciento. La mayoría de los casos de esta cepa se han concentrado en regiones al noreste, sureste y suroeste de Estados Unidos.
Mientras que la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (UKHSA) estima que la nueva subvariante representa el 14.6 por ciento de los casos en todo el territorio, apenas por debajo del linaje predominante XBB.1.16.
EG.5.1 se desprende de la subvariante XBB.1.9.2.5.1 de ómicron con una mutación de espiga adicional. De acuerdo con la lista de los lineajes Pango activos, esta cepa se ha detectado predominantemente en los siguientes países:
- Estados Unidos
- Corea del Sur
- China
- Hong Kong
- Japón
La Organización Mundial de la Salud (OMS) agregó a EG.5 a la lista de variantes de ómicron bajo monitoreo el pasado 19 de julio.
En su reporte semanal del día siguiente, la OMS señaló que no había evidencia de aumento de casos, muertes o un cambio en la gravedad de la enfermedad asociada con EG.5.
¿Cuáles son los síntomas de EG.5.1?
De acuerdo con el especialista Alejandro Macías, la nueva variante de ómicron EG.5.1 causa poca fiebre y hospitalización. Sus síntomas son:
- Dolor de garganta
- Congestión y escurrimiento nasal
- Estornudos
- Tos
- Dolor de cabeza
- Voz ronca
- Dolores musculares
- Afectación del olfato