Con anotaciones de Karim Benzema y Marco Asensio, los blancos se impusieron a los Blues.
El favoritismo se hizo presente en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League entre el Real Madrid y el Chelsea, ya que el equipo blanco se impuso en su casa por un marcador de 2-0 y pone pie y medio en las semifinales.
Aunque el Chelsea no es el equipo favorito en la serie, rápidamente demostró que es un equipo peligroso, ya que en una contra, se le filtró un pase a Joao Félix; sin embargo, este no supo sacar provecho y al rematar fue algo fácil para un arquero como Courtois.
El duelo siguió su marcha con un mediocampo peleado, pero una jugada individual de Karim Benzema lo colocó en el área de los Blues y al sacar el disparo, no fue lo que buscaba, pero al menos culminó con una jugada de gol. Solo unos minutos después, Dani Carvajal puso un pase por arriba de manera magistral y que terminó rematando Vinicius, pero Kepa hizo un atajadón, que no sirvió de mucho pues Benzema apareció y solo empujo sin ninguna presión cercana.
Tras esto, el Real Madrid encontró confianza y nuevamente llegaron con peligro, pero Thiago Silva evitó que la jugada subiera al marcador y murió en manos de Kepa. Para la segunda parte, el Chelsea comenzó con la presión alta y llegaron con base a buenos toques para que Joao Félix sacara un disparo y este terminara en las manos de Courtois, que no tuvo mucho trabajo este partido.
Solo unos minutos después, Vinicius llevó la fiesta a la otra área y tras una gran jugada, que pasó por los pies de Benzema, llegó a Modric, quien sacó un disparo y se fue apenas desviado en lo que parecía iba a ser una anotación de otro planeta.
Si la situación era difícil para el Chelsea, el club de Londres la iba a ver más complicada todavía, pues Ben Chillwell se vio obligado en bajar a Rodrygo, que se enfilaba en un mano a manos y el de los Blues lo bajó antes de ingresar al área, por lo que vio la tarjeta roja. Como ya se esperaba, el Real Madrid comenzó a presionar de forma intensa y esto generó un tiro de esquina. Se jugó corto y al agarrarlos desprevenidos, Asensio apareció solo en el borde del área y mandó el balón a las redes con un tiro perfecto.
