El Leipzig consiguió imponerse (3-1) al Hoffenheim y asentarse así en posiciones Champions. Y a tan solo cuatro puntos está el líder, el Bayer Leverkusen, aunque con un partido menos los de Xabi Alonso.
El primer tiempo tuvo alternativas y ambos equipos tuvieron ocasiones, aunque las del Leipzig fueron un poco más claras. En especial una en las botas de Poulsen, que controló mal y luego su tiro fue demasiado flojo.
Pasada la media hora Klostermann adelantó a los suyos tras un balón parado. El central germano aprovechó un rechace después de tres remates previos dentro del área para empujar la pelota a la red. Los de Rose tuvieron la sentencia en un par de ocasiones, con un tiro con rosca de Xavi Simons al que le faltó un poco de altura, pero que estuvo a punto de tocar la gloria. Y luego con un remate de cabeza tras un córner que se perdió por poco.
Perdonaron y en el 42 lo pagaron, ya que en una falta lateral un centro de Skov encontró la cabeza de Kabak, que se adelantó a una salida en falso de Blaswich y remató a placer. Con el 1-1 el Hoffenheim se vino arriba y arrinconó al Leipzig, pero los centros no acabaron encontrando rematador.
Segunda parte de dominio local
En el segundo acto el Red Bull Arena de Leipzig empezó a apretar y el Hoffenheim se limitó a aguantar el empate, ya que el punto le satisfacía. No obstante, Openda y Xavi Simons estaban menos participativos de lo habitual y le costaba al Leipzig en los metros finales.
La entrada de Forsberg clave
El sueco ha perdido protagonismo en este inicio de curso, pero sigue teniendo talento diferencial. Los huecos que no encontraban el belga y el holandés sí que logró encontrarlos él. Primero en el 70' con un golazo, después en el 74 iniciando la jugada que culminó Simakan. El Hoffenheim lo intentó con más corazón que juego y estuvo cerca de una ocasión de oro para acortar distancias desde los once metros, pero Schroder, árbitro de la contienda, ayudado por el VAR dictaminó que la infracción había sido fuera del área y el conjunto de Rose respiró tranquilo.
