El exfutbolista y exentrenador brasileño, único en haber ganado cuatro títulos mundiales como jugador y en cargos técnicos, fue internado la noche del martes y sin previsión alta
El exfutbolista y exentrenador brasileño Mário Jorge Lobo Zagallo, único en haber ganado cuatro títulos mundiales como jugador y en cargos técnicos, fue internado la noche del martes con una infección urinaria y sin previsión alta, informaron este miércoles fuentes médicas.
Zagallo, de 92 años, se encuentra internado en Río de Janeiro para un tratamiento de una infección urinaria, está médicamente estable, lúcido y respirando sin ayuda de aparatos y no tiene previsión de alta, indicó a EFE un portavoz del Hospital Barra D’Or de Río de Janeiro.
La semana pasada, el 9 de agosto, Zagallo cumplió 92 años y fue homenajeado en las redes sociales por entidades, clubes y personalidades del mundo del fútbol.
En octubre del año pasado, Zagallo, que ganó dos títulos mundiales como jugador y otros dos en el banquillo, se convirtió en el tercer ídolo inmortalizado con una estatua de cera de tamaño natural en el Museo de la Selección Brasileña.
Zagallo, una leyenda viva de la Canarinha, se coronó campeón como jugador en los mundiales de Suecia 1958 y Chile 1962, como seleccionador en México 1970 y como asistente técnico en Estados Unidos 1994.
La Confederación Brasileña de Futbol (CBF) tan solo había concedido ese homenaje al tricampeón mundial Pelé y a la seis veces elegida mejor futbolista del mundo, Marta, cuyas estatuas de cera decoran el museo que reúne todas las copas y trofeos alzados por la Canarinha.
También el año pasado, antes de cumplir los 91 años, Zagallo estuvo varios días ingresado por una grave infección respiratoria.
Nacido el 9 de agosto de 1931 en el estado de Alagoas, el "Viejo Lobo" tiene otra marca aún imbatida: es el único en el mundo que ha llegado a cinco finales de un Mundial en sus siete participaciones.
La única final que Zagallo perdió, de las cinco en que estuvo, fue la del Mundial de Francia 1998, cuando era coordinador técnico de la selección y en la que los anfitriones se impusieron a Brasil.
