En el pasado, atletas como Jalen Hurts eran rutinariamente convertidos a receptor abierto y back defensivo; esos días podrían haberse terminado.
"Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después", Juan 13:7.
Jalen Hurts no necesitó ser heroico este domingo. Solamente necesitó ser sólido. Pasó con eficiencia: 25 intentos, 15 completos, 121 yardas, cero intercepciones. Corrió cuando se necesitó: 11 intentos, 39 yardas, un touchdown.
Para todo lo que se dijo del dinamismo de Hurts y su amenaza por tierra, todo lo que necesitó hacer el pasado domingo en el Juego de Campeonato de la NFC en contra de los San Francisco 49ers fue entregar un desempeño sólido. Cumplió, y los Philadelphia Eagles se dirigen al Super Bowl tras una victoria de 31-7 contra los 49ers.
Las críticas a los quarterbacks "de amenaza doble”, "corredores", "escapistas", es que carecían de la presencia, la disciplina, la compostura, la habilidad para ser sólidos, para jugar desde el tan mencionado bolsillo, hacer lo que es poco espectacular.
