La relación entre el consumo de alcohol y las enfermedades cardiovasculares puede tener más matices de lo que se pensaba anteriormente, y está surgiendo evidencia de que el consumo de alcohol puede tanto aumentar como disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
La respuesta puede depender de la presencia de los metabolitos circulantes del alcohol, algunos de los cuales pueden ser beneficiosos mientras que otros pueden ser perjudiciales, como sugiere una nueva investigación.
"Adoptamos un análisis de asociación, analizando 60 metabolitos producidos durante o después de la metabolización del alcohol, para ver si esos metabolitos pueden vincular el consumo de alcohol con las enfermedades cardiovasculares", dijo a Medscape Noticias Médicas el autor principal, Dr. Jiantao Ma, Ph. D., profesor asistente de la Sección de Epidemiología de Nutrición y Ciencia de Datos en la Friedman School, Tufts University, en Boston, Estados Unidos.
"Encontramos que la relación es bastante compleja, ya que algunos metabolitos muestran efectos protectores contra las enfermedades cardiovasculares y otros muestran efectos dañinos", explicó el Dr. Ma. "Esto abre la puerta a futuras investigaciones porque creemos que estas moléculas pueden ayudarnos a comprender el mecanismo de la relación entre el alcohol y las enfermedades cardiovasculares".
El estudio fue publicado en versión electrónica el 16 de noviembre en BMC Medicine.
¿Relación en forma de J?
Investigaciones anteriores han pintado un panorama confuso sobre la relación entre el consumo de alcohol y las enfermedades cardiovasculares. Por ejemplo, algunos estudios han sugerido que beber en niveles moderados puede ser peligroso para la salud cardiaca, mientras que otros han señalado posibles efectos cardioprotectores.
Sin embargo, "según las últimas guías del American College of Cardiology y la American Heart Association (ACC/AHA) sobre el consumo de alcohol y su relación con las enfermedades cardiovasculares, no existe ningún nivel de consumo de alcohol que se considere seguro y aceptable", dijo a Medscape Noticias Médicas el Dr. Saurabh Sharma, director del Programa de Residencia en Medicina Interna, y profesor clínico asistente de cardiología de la Geisinger Commonwealth School of Medicine, en Scranton, Estados Unidos.
Datos de observación más antiguos sugirieron una relación en forma de "J" entre el consumo de alcohol y el riesgo cardiovascular, de modo que una cantidad baja a moderada podría reducir el riesgo, mientras que cantidades más altas lo aumentan, agregó el Dr. Sharma, miembro del Consejo de Enfermedades Cardiovasculares del American College of Cardiolog y. "Pero es esencial señalar que estos hallazgos se basaron en estudios observacionales. Ningún ensayo controlado aleatorizado ha proporcionado evidencia concluyente que respalde la idea de que el consumo moderado de alcohol reduce activamente el riesgo cardiovascular", recalcó.
El estudio actual también es observacional, pero arroja una luz algo diferente sobre el tema al examinar los metabolitos relacionados con el consumo de alcohol, agregó el Dr. Ma, es decir, pequeñas moléculas que son los productos intermedios o finales del metabolismo en muchos procesos celulares. Algunas investigaciones recientes "muestran que el alcohol puede ser perjudicial o al menos no tener ningún efecto beneficioso en la prevención de las enfermedades cardiovasculares".
