Las "prácticas de la ley del hielo" hacen sentir incómoda y generan sentimientos negativos, como la ansiedad y la depresión, en la pareja.
La "ley del hielo" es un problema habitual en las relaciones de pareja. Implica actitudes de indiferencia y silencio adoptadas por uno o ambos miembros de la relación, lo que puede ocurrir por razones como el castigo o la incomodidad. Estas conductas pueden tener consecuencias negativas para la relación.
¿A qué le llamamos “ley del hielo”?
La "ley del silencio" abarca a todas las relaciones: amistosas, familiares, laborales, etc. En parejas, se trata de ignorar, evitar o rechazar emocionalmente a la otra persona y es conocida como práctica de la "ley del hielo", según informa El periódico.
Este patrón de comportamiento se presenta como un silencio prolongado, evitando el contacto físico, respuestas monosilábicas o desinteresadas; inclusive, ausentándose por largos períodos de tiempo sin dar explicaciones. Es una forma de abuso psicológico que afecta tanto al individuo que impone esta separación forzada, como a quien lo recibe.
Valeri explica que "la ley del hielo" es un comportamiento dañino y tóxico para ambas partes, que implica aislar y eliminar toda comunicación con la persona a la que se le aplica, con el fin de generar presión que la haga sentir mal y satisfacer los intereses de quien proyecta el comportamiento.
Consecuencias de la “ley del hielo” en la pareja
Estas acciones tienen efectos adversos en la salud mental de la relación, tales como:
- Deterioro de la relación:
La pareja pierde la comunicación, lo que puede causar malentendidos, rencor y frustración. Sin comunicación, no se pueden resolver conflictos ni expresar necesidades.
- Pérdida de confianza:
El distanciamiento emocional puede socavar la confianza en la relación. Cuando uno de los miembros de la relación comienza a aplicar con frecuencia estas prácticas, uno de los miembros se muestra indiferente puede llegar a cuestionarse la sinceridad y compromiso de esa persona.
- Aumento de ansiedad y depresión:
La "frialdad emocional" puede causar efectos negativos en la estabilidad emocional de los involucrados. La carencia de cercanía, conexión emocional y sentirse ignorado puede generar ansiedad, tristeza y depresión que con el tiempo, desemboca en resentimiento y hostilidad hacia la persona sujeta a esta situación.
- Separación:
La prevalencia de estas actitudes puede llevar a la separación o ruptura definitiva, pues la relación se vuelve insoportable.
Es vital determinar el origen de tales comportamientos y solicitar asistencia experta para abordar las necesidades detrás de ellos, a fin de evitar dañar a las personas involucradas en la relación.
