EE. UU. presenta cargos formales contra joven que filtró información clasificada del Pentágono.

Washington.- Jack Teixeira, el joven responsable de una de las filtraciones más grandes de documentos del Pentágono en la última década, enfrenta cargos formales este jueves por divulgar información de defensa nacional y obtener información clasificada de manera ilícita.

El Departamento de Justicia informó en un comunicado que Teixeira, quien formaba parte de la Guardia Nacional, una fuerza militar de reserva, enfrenta seis cargos. En abril pasado, fue acusado inicialmente y este jueves se le presentaron formalmente los cargos.

Se le imputa la retención y divulgación de información nacional de defensa, así como la extracción no autorizada y posesión de documentos o materiales clasificados.

Teixeira, arrestado el 13 de abril, obtuvo acceso a los documentos en la base de la Guardia Nacional donde estaba destinado, los llevó a su casa y los compartió en Discord, una plataforma popular entre los aficionados a los videojuegos. Posteriormente, dichos documentos se difundieron en otras redes sociales, como Telegram, y llegaron a ser publicados en los principales periódicos de todo el mundo.

El fiscal general, Merrick Garland, apuntó en el comunicado que los compartió con usuarios "que sabía que no tenían derecho a recibirlos. Al hacerlo, se alega que violó la ley estadounidense y puso en peligro la seguridad nacional". 

 

El fiscal en funciones del distrito de Massachusetts, Joshua Levy, hizo hincapié en que aquellos que tienen acceso a material clasificado tienen la responsabilidad de proteger esa información.

La mayoría de los documentos filtrados estaban relacionados con la guerra en Ucrania y revelaban detalles sobre los planes de Estados Unidos y la OTAN para apoyar la ofensiva ucraniana. Además, sugerían que Estados Unidos podría haber estado realizando labores de espionaje hacia algunos de sus aliados más cercanos, como Ucrania misma, Corea del Sur e Israel.

Teixeira se unió a la Guardia Nacional en septiembre de 2019 y obtuvo autorización para acceder a información altamente confidencial a partir de 2021. 

El Departamento de Justicia estima que comenzó a guardar y compartir la información alrededor de enero de 2022. Divulgó esta información de dos maneras: mediante párrafos escritos en la plataforma o mediante imágenes de los documentos que mostraban su clasificación como secreto o máximo secreto.

Cada cargo por retención y transmisión no autorizada de información de defensa nacional conlleva una posible sentencia de hasta diez años de prisión, hasta tres años de libertad condicional y una multa de hasta 250.000 dólares.

El Departamento de Justicia aclaró que un juez federal determinará la sentencia en función de diversos factores legales y agregó que el FBI continúa investigando el caso. 

Algunos expertos compararon su posible repercusión con la que causó Edward Snowden en 2013 al revelar la magnitud de los programas de espionaje masivo implementados por Estados Unidos después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.