En el plantel les enseñan el sistema braille para que continúen sus estudios de forma regular y actividades sensoriales como para su independencia en las labores cotidianas y de convivencia.
Santiago y Leo, de 10 y 8 años de edad, respectivamente, son invidentes y están aprendiendo a escribir y leer en braille en la Escuela de Invidentes, ubicada en la calle Rafael F. Muñoz No. 1227, Colonia Deportivo, de Monclova, para ser independientes y continuar estudiando, incluso, ya cursan sus estudios varios días en primarias regulares.
La Escuela de Invidentes inició su ciclo escolar 2023-2024 con 11 alumnos, 2 de educación inicial, 9 de primaria y 3 adultos mayores, donde les enseñan Estimulación Temprana y al grado de primaria, español y matemáticas por el sistema braille y el cubarín, movildad y dispositivos básicos para que perciban el mundo y otros sentidos que tienen. Y en Formación Laboral manejan actividades para que sean independientes y autónomos, informó Marcela Herrera Gallardo, directora de la Escuela de Invidentes y supervisora de Educación Especial.
Talleres. Anunció que este año tendrán el Taller de Cocina donde enseñan a que puedan movilizarse en todo lo de la vida diaria y ellos mismos puedan ser autosuficientes en la alimentación. También, esperan poner en marcha el taller de carpintería, el cual ya existía, pero sufrieron varios robos durante la pandemia y quedó desmantelado, ahora lo van a rehabilitar.
Alumnos. Leo, de ocho años, es de reciente ingreso, pero ya desarrolla actividades de aprestamiento, arma rompecabezas, arma y desarma cubos, domina la caja matemática, así que pasó a aprender a usar la regleta y signo generador, que es lo básico para poder aprender a leer y escribir en braille. A su vez, Santiago, de 10 años, escribe el abecedario en braille, manifestó el maestro Mateo Quistián Ramírez.
"Ellos desarrollan el tacto, el oído, el gusto, el olfato, todo ello es parte de su aprendizaje", comentó.
Marco Antonio Long García, de 57 años, asiste a la Escuela de Invidentes desde hace mucho tiempo y, aunque ya sabe el sistema braille, acude regularmente para continuar aprendiendo y ser independiente, de hecho, acude solo a la escuela caminando alrededor de 15 cuadras, ayudado por su bastón para invidentes.
Comentó que su discapacidad vino luego de una operación de ojos y no guardó el reposo suficiente y se le desprendió la retina, hace 11 años; era mecánico y tuvo que dejar su oficio y aprender el braille y agudizar sus sentidos para orientarse y continuar con su vida siendo independiente.
"Yo cuando salgo a la calle, le pido a mi padre Dios que me guíe, pues llego a topar con muebles y así, pero no me paro, hay que seguirle caminando y no detenerte por nada; ahora mis oídos son mi vista, yo decidí venirme solo conociendo el camino de mi casa a la escuela, pues antes me traía un vecino o mi hermana, pero no, dije, tengo que ir yo solo y vengo desde la escuela 'Julio Cantú', que es la 'Ford 28'".
Calidad de vida. Tanto la directora como el maestro de la Escuela de Invidentes exhortaron a las familias que tienen hijos con la discapacidad visual y a los adultos a que acudan a la escuela a aprender y tienen la capacidad para más personas pues en la medida en que haya más solicitantes se contratará a más maestros.
La vida de los niños y adultos, muchos de éstos últimos han perdido su vista por enfermedades como diabetes, les mejora su calidad de vida si acuden a las clases porque dejan de depender de otras personas en muchas actividades. Herrera Gallardo informó que se recibe a niños desde educación inicial y ellos van avanzando hasta primaria para ser incluidos en las primarias regulares, se combina y algunos días van a clases regulares y otros a la de invidentes.
Algunos bebés los llevan desde los 45 días de nacidos en Estimulación Temprana para formar sus aprendizajes.
Las inscripciones están abiertas todo el año y son gratuitas, en la misma escuela se les proporciona material para aprender y tanto el año pasado como el actual han recibido mucho material didáctico.
