Vecinos comentaron que tenían días de no ver a los propietarios.
Un posible maltrato animal fue descubierto la mañana del jueves, tras el reporte de fétidos olores que salían de una casa de la Colonia Pipila, donde la policía descubrió a dos perros amarrados y sin vida, habían muerto de hambre y sed.
El hecho fue reportado minutos antes de las 11:00 horas, por vecinos de la calle Jesús Navarrete y Manuel Acuña de la mencionada colonia, quienes llamaron al 911 para informarles que de una quinta salían fétidos olores y había demasiadas moscas, temiendo que fuera una persona sin vida.
Al sitio fueron enviados elementos Preventivos, quienes tras indagar sobre los hechos descubrieron dos perros amarrados en el patio de la vivienda, los cuales ya estaban muertos y en estado de putrefacción.
Vecinos comentaron que tenían días de no ver a los propietarios, por lo que se presumió que salieron de la vivienda dejando amarrados a los canes y estos posiblemente murieron de hambre y sed.
Del hecho se dio parte a las autoridades competentes, quienes además se harían cargo de retirar a los animales, para que no siguieran desprendiendo los fétidos olores.
El artículo 445 explica al que por acción u omisión cometa maltrato o crueldad animal en contra de cualquier especie de animal doméstico, causándole lesiones u ocasionándole dolor o sufrimiento afectando su bienestar, se le impondrán de 1 a 3 meses de prisión y sanción pecuniaria de 25 a 50 cuotas.
