Con una emotiva y tradicional ofrenda, el Club de Jubilados de la Región Centro de Coahuila e integrantes de la Sección 38, celebraron y recordaron la vida de quienes ya se adelantaron en el camino, pues en el altar de muertos se pudieron apreciar fotografías de aproximadamente 8 personas, quienes fueron docentes o compañeros de trabajo, sin duda, un evento lleno de recuerdos y emociones.
Tradición
Como ya es costumbre, al acercarse el Día de Muertos, familias, grupos de amigos o compañeros de trabajo, optan por colocar una ofrenda a todos aquellos que ya no se encuentran en este plano terrenal y en esta ocasión, docentes jubilados tuvieron una reunión, en donde siguiendo todos los protocolos que caracterizan a un tradicional altar de muertos, festejaron una de las fechas mexicanas más importantes y bonitas.
Homenaje
Los organizadores del evento mencionaron que, esta es una tradición que se sigue con la esperanza de volver a ver a compañeros de trabajo y experiencias, pues, aseguraron que siguen viviendo en su memoria y esta reunión es símbolo de amor y admiración, por quienes fueron un ejemplo de vida.
Recuerdos permanentes
Entre los difuntos, en el altar se pusieron fotografías de los docentes María de los Ángeles Rodríguez, Alicia Liñán Rocha, Olimpia Valdés Montemayor, Juan Manuel Padilla Sánchez, María Elsa de León, Irma Irene Sánchez, María Elena Linares, Olivia Contreras Rodríguez y Olga Gámez Castillo.
Elementos
La tradición varía según la región, pero se tiene un principio común, que los seres queridos se reúnan para dar la bienvenida a las ánimas, colocar una ofrenda con, platillos, prendas y elementos que caracterizaban a los ahora difuntos, así como veladoras para guiarlos de regreso.
Asistencia y participación
En el evento, se pudo contar con una gran participación y asistencia de compañeros y autoridades, quienes prepararon platillos tradicionales y compartieron un momento muy agradable, sin que faltara el delicioso y tradicional pan de muerto en la mesa.
