En el Salón la Maraka, el español ofreció una velada flamenca muy especial
Diego el Cigala, una de las voces españolas más importantes de la música contemporánea, que se encuentra actualmente de gira, hizo una parada por México en el Salón la Maraka, donde rodeado de su gente, se lanzó al bolero, pero también cantó sus grandes clásicos en los distintos palos flamencos que canta sin esfuerzo.
Acompañado solo por un pianista, en ocasiones por un guitarrista que interpretó bulerías, tangos, soleá y hasta fandangos, las distintas variedades rítmicas de los compases flamencos, algunos que hipnotizaron al público y otros que los invitaron a levantarse de sus asientos, de esas mesas del salón Maraka donde pueden los presentes el licor que más disfrutan.
“Estoy muy contento de estar aquí. ¡Viva México! Los quiero mucho y espero que pasemos un rato de lo mejor posible, que dios os bendiga”, expresó el cantante madrileño, que se dedicó a hacer un repaso de tangos de Agustín Lara y Carlos Gardel.
Pero arrancó con “Si te contara”, de Tito Rodríguez, y continuó con el tema “Amar y Vivir” de Julián Jaramillo, para comenzar a deleitar al público mexicano con el bolero, pero no el que trae consigo el requinto, uno con piano y muchas palmas, con el estilo sobrio de Diego.
El público por su parte, cantó casi murmurando las canciones, pero se destapaba en un grito emotivo cada que Diego el Cigala gritaba “¡Viva México¡”, y los presentes se ponían de pie con sus copas y sacando el pecho para celebrar el grito del cantante español.
Era difícil bailar por el pequeño espacio pero el público se las ingenió, cuando Diego interpretó algunos sones cubanos con la misma voz aguardentosa pero que llenó de elegancia la noche, más cubierto por esa sábana de luz intensa color ámbar que se encendía al terminar cada canción y que hacía que el público se sintiera cómodo, en un ambiente agradable con sus parejas o amigos.
“Corazón loco”, “Piensa en mí”, “La media vuelta”, continuaron el repertorio donde también apareció un contrabajo en el escenario que con su sonido grave incitó las palmas del público al ritmo de cada canción y ante la participación generalizada, también provocar que los temerosos cantarán cada vez más fuerte.
“Dos gardenias”, original de la Buena Vista Social Club cerró la noche, no sin antes recibir los deseos por parte de El Cigala, ante el término de este 2023, que el cantante cerrará con conciertos en Ecuador y distintos teatros de España.
“Deseo que pasen unas felices fiestas, llenas de amor, de ilusión, con sus seres queridos. Es un placer estar aquí está noche y compartir, sólo pido a Dios que les dé mucha salud”, se despidió.
