Entre el 80% y el 90% de las personas con diabetes tipo 2 tienen sobrepeso u obesidad, según las estadísticas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), al tiempo que las cifras de personas con diabetes en el mundo se ha incrementado a la par de las tasas que se observan de exceso de peso.
Por la incidencia que tiene la enfermedad a nivel global, noviembre es el mes dedicado a generar conciencia en torno de los cuidados necesarios, y el 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes.
De acuerdo con reportes médicos, el beneficio asociado a la disminución de masa corporal en torno al 15% implicaría una mejoría importante en el control glucémico y metabólico y, en personas con diabetes con pocos años de diagnóstico, una alta probabilidad de remisión de la diabetes tipo 2.
La doctora y nutrióloga Magdalena Farías, especialista del Centro Multidisciplinario de Nutriología, Enfermedades Metabólicas y Cirugía Bariátrica, Nuclinic, de Chile, dijo que actualmente alrededor del 30% de la población chilena sufre obesidad y el 12% de diabetes tipo 2.
En tanto, “en Argentina, 6 de cada 10 adultos tiene exceso de peso, y 1 de cada 10 tiene Diabetes. La mitad de las personas con diabetes desconoce que la tiene. Esto sucede porque la mayoría de las personas que tienen diabetes 2 no tiene síntomas por lo que es importante que las personas, sobre todo si tienen sobrepeso y antecedentes familiares de diabetes, se realicen análisis de sangre para determinar los valores de glucemia y así establecer diagnóstico, pronóstico y tratamiento adecuado”, reveló la médica especialista en Nutrición, Magister en Diabetes y directora del departamento de Nutrición y Diabetes del Centro Integral de Endocrinología y Nutrición (CIEN), de Argentina.
Existe una estrecha relación entre la obesidad y la diabetes, con lo cual una mejora significativa en la reducción de peso tendría un directo impacto en la mejoría o remisión de la diabetes 2. Una de las opciones para algunos casos seleccionados por los profesionales es el balón gástrico ingerible acompañado por un tratamiento integral, lo que puede mejorar la calidad de vida de manera sostenida.
Según un estudio presentado en 2022 en el Congreso Semana de la Obesidad en San Diego, Estados Unidos, que consideró una muestra de 3.716 pacientes de 26 centros en 9 países tratados con un balón gástrico de ese tipo, acompañado por un estilo de vida saludable, reveló una pérdida media de peso corporal total (TBWL) promedio del 14,1% en cuatro meses.
Dentro de los hallazgos del estudio, se destacó que el acompañamiento al paciente en el proceso de reducción de peso es central para lograr los objetivos. En esta línea, un sistema de atención integral que considere el monitoreo remoto del paciente y una plataforma de telesalud, permiten un apoyo continuo en nutrición, cambio de hábitos, actividad y patrones de sueño saludables, también contribuyen a generar mejores resultados. Esta innovación, consiste en un balón gástrico que no requiere cirugía, endoscopia, ni anestesia, junto con este programa integral logra acompañar y apoyar el proceso, y mejora significativamente los parámetros metabólicos (glucemia, colesterol, entre otras). Un estudio previo en 226 pacientes con diabetes tipo 2 y prediabetes demostró que, en promedio, ese plan puso ambas enfermedades en remisión.
Para la doctora Farías “esta pérdida se asocia a una significativa reducción del riesgo de complicaciones relacionadas con la diabetes, e incluso la remisión completa de la enfermedad. El programa del balón facilita esta pérdida de peso al proporcionar todo el soporte necesario de la forma en cómo lo planteamos y esto desempeña un rol importante en la alternativa de tratamientos posibles disponibles para los pacientes que padecen esta enfermedad”.
Un informe de Consenso publicado en 2022 por la Asociación Americana de Diabetes (ADA) y la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD) dio prioridad a la pérdida de peso como parte de un enfoque holístico del tratamiento de la diabetes. Este Consenso confirmó que una pérdida de peso del 5% al 15% debería ser un objetivo primario de tratamiento para muchas personas con diabetes tipo 2 y que una mayor pérdida de peso confiere mejores resultados. La pérdida de peso del 5% al 10% logra mejoría metabólica y una pérdida de peso del 10% al 15% o más puede tener un efecto modificador de la enfermedad y lograr la remisión de la diabetes.
“Este estudio, el más importante publicado en resultados de balón gástrico, con una pérdida de peso promedio del 14% en solo cuatro meses en casi 4.000 pacientes, demuestra que ofrece resultados que mejoran no sólo el peso sino también ofrece beneficios metabólicos en una amplia población”, señaló la doctora Aguirre Ackermann, quien coordina el Grupo de Trabajo de Obesidad de Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) e integra el Comité de Obesidad de la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD).
Por su parte, Farías destacó que “la obesidad y la diabetes son dos enfermedades de altísima prevalencia en la población chilena, y cuyas cifras vienen en aumento. Actualmente alrededor del 30% de la población sufre obesidad y el 12% de diabetes tipo 2 y los desafíos para los pacientes son múltiples: incluyendo el acceso limitado a los tratamientos, la gran estigmatización social que existe asociada al peso, a la obesidad y a la necesidad de hacer cambios en sus hábitos alimenticios y estilo de vida, lo cual no es fácil”. “El Programa Allurion no se trata solamente de controlar la obesidad y la diabetes, sino también de empoderar a los pacientes para que tomen control de su estilo de vida teniendo una oportunidad de tener una gran motivación donde los resultados estén bastante asegurados. Más allá de la pérdida de peso, los pacientes que participan en este programa han reportado una mejoría en la autoestima y su salud mental“, remarcó la nutrióloga.
Un mejor peso corporal y una buena higiene del sueño en pacientes con diabetes tipo 2
El informe de consenso ADA-EASD también remarcó que el sueño saludable se considera un componente clave del estilo de vida en el tratamiento de la diabetes tipo 2. Los trastornos del sueño son comunes en la diabetes tipo 2 y causan alteraciones en la cantidad, calidad y momento del sueño y se asocian con un mayor riesgo de obesidad y deficiencias en el funcionamiento diurno y el metabolismo de la glucosa. Además, la apnea obstructiva del sueño afecta a más de la mitad de las personas con diabetes tipo 2, y su gravedad está asociada con los niveles de glucosa en sangre. Sin embargo, el sueño “compensatorio” del fin de semana no basta por sí solo para revertir el impacto de sueño insuficiente,
Otros pilares en el tratamiento de la diabetes tipo 2 identificadas en el informe incluyen el apoyo nutricional, el aumento de la actividad física y proporcionar herramientas para ayudar a las personas que viven con diabetes a desarrollar y mantener comportamientos más saludables.
“Numerosos estudios han demostrado que la pérdida de peso y más específicamente de tejido adiposo corporal se relaciona con la mejoría significativa de los parámetros de glucemia, Hemoglobina Glicosilada y de la reducción del riesgo de complicaciones asociadas a la diabetes y de mortalidad cardiovascular. La pérdida de peso también puede llevar a mejorar los niveles de triglicéridos, colesterol, tensión arterial, hígado graso, reducción del riesgo cardio-reno-metabólico y favorecer la calidad de vida de las personas con diabetes 2 y sobrepeso. Con una pérdida de peso del 10% al 15% hoy reconocida como un impulsor en lograr la remisión de la diabetes, el Programa Allurion ahora tiene un papel mucho más amplio que desempeñar en la salud metabólica”, apuntó la doctora Ackermann.
“A diferencia de otros programas para el control de peso más invasivos, el Programa Allurion es muy seguro, tiene una recuperación más rápida y es ambulatorio, por lo que no requiere de anestesia general. Este programa se acompaña de un plan nutricional estricto, seguimiento monitorizado” en centros especializados, dijo Farías.
Ackermann remarcó que “el objetivo central del tratamiento del sobrepeso y la diabetes 2 es que las personas logren cambiar su estilo de vida” acompañados y evaluados por profesionales capacitados “a fin de determinar cuáles son los hábitos que es conveniente mejorar, se establece una propuesta integral con plan alimentario, actividad física, apoyo comportamental y se suman las opciones actualmente disponibles, seguras y efectivas como balón ingerible, fármacos o cirugía. El tratamiento combinado (por ejemplo, balón y fármacos) es una de las estrategias más utilizadas ya que combina diferentes mecanismos de acción, logra excelentes resultados y sobre todo colabora en el sostenimiento a largo plazo”, subrayó.
