Sus flores amarillas contienen una serie de beneficios para la salud
El diente de león o Taraxacum officinale es una planta herbácea vivaz de la familia de las asteráceas.
En la medicina de la Antigua Grecia el diente de león se utilizaba para disminuir las molestias estomacales, gracias a sus propiedades.
Debido a la forma de sus hojas, las cuales aparentan dientes curvos y agudos, en algunas partes del mundo suelen llamar "diente de león" a esta planta.
Sus flores amarillas contienen una serie de beneficios para la salud como la vitamina A, C, D, así como complejo B, hierro, magnesio, zinc y manganeso.
Estos son los beneficios
El diente de león es una buena opción para tratar las patologías hepáticas, o trastornos de la digestión. Esta planta se puede consumir en cápsulas en polvo, gotas, ensaladas y en una buena infusión.
De acuerdo a un estudio publicado en The Review of Diabetic Studies, el té de diente de león ayuda a reducir la azúcar en la sangre, por lo que previene la diabetes.
Gracias a sus propiedades atribuidas, esta planta también ayuda a regenerar el hígado y a protegerlo de sustancias tóxicas.
El té de diente de león contenido inulina prebiótica, lo que ayuda a tratar el estreñimiento y otros síntomas de mala digestión.
Según la Agencia Europea del Medicamento, también ayuda a aumentar la cantidad de orina y a limpiar las vías urinarias y los riñones.
Igualmente, los extractos de hojas de diente de león reducen la inflamación y la irritación de la piel, al igual que ayuda a producir colágeno.
Contradicciones y efectos secundarios del té de diente de león
Aunque sus hojas aportan beneficios para la salud, también cuenta con algunas contradicciones. Por ejemplo, no debe de consumirse en caso de tener problemas en la bilis debido a que sus sustancias son amargas, por lo que puede causar hiperacidez.
