El ejercicio regular es fundamental para mantenernos saludables, pero a veces la falta de motivación nos impide dar el primer paso.
Según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud, tres cuartas partes de los estadounidenses no cumplen con las recomendaciones de ejercicio aeróbico y de fortalecimiento.
¿Cómo podemos vencer esa resistencia mental y encontrar la inspiración necesaria para ponernos en movimiento? A continuación, te presentamos algunas estrategias novedosas que te ayudarán a hacer del ejercicio una parte gratificante de tu vida.
Nuestro cerebro adora los desafíos y las recompensas sorpresas, así que ¿por qué no aprovechar esto para motivarnos a hacer ejercicio? Algunos profesionales han encontrado formas ingeniosas de hacer que la actividad física sea divertida y emocionante. Por ejemplo, el instructor de acondicionamiento físico Milo Bryant ha introducido el concepto de "bolsas sorpresa" en sus clases grupales. Cada bolsa contiene un ejercicio y un número de repeticiones, creando así una experiencia única y emocionante para los participantes.
Además, existen aplicaciones de entrenamiento como "Zombies, Run!" que combinan el ejercicio con una experiencia inmersiva similar a un videojuego. Mientras corres, recibirás instrucciones de audio que te sumergen en una historia apocalíptica en la que debes huir de zombis o cumplir misiones para sobrevivir. Esta mezcla de realidad y ficción convierte el ejercicio en una aventura emocionante y te mantiene motivado en cada paso.
Personaliza tu rutina de ejercicio
Nuestro cerebro se siente atraído por las cosas que parecen estar hechas a nuestra medida. Varios estudios han demostrado que los atletas que creen tener una rutina de ejercicios personalizada obtienen mejores resultados que aquellos que siguen una rutina genérica. ¿Cómo puedes aplicar esto a tu vida? Contratar a un entrenador personal es una opción excelente, ya que te brindará un programa de entrenamiento adaptado a tus necesidades y metas específicas.
Si prefieres una opción más flexible, puedes probar aplicaciones como "Stronger by the Day". Estas aplicaciones registran tus estadísticas de acondicionamiento físico y generan un programa de entrenamiento de fuerza diseñado especialmente para ti. La sensación de tener un plan personalizado te dará un impulso adicional para comprometerte y alcanzar tus objetivos.
Activa tu respuesta condicionada al ejercicio
Nuestro cerebro es muy susceptible a la formación de hábitos. Puedes aprovechar este fenómeno al vincular tu rutina de ejercicio con una actividad que ya haces automáticamente en tu día a día. Por ejemplo, si siempre tomas un café por la mañana, puedes establecer como hábito hacer ejercicio justo después de disfrutar tu taza de café. Con el tiempo, tu cerebro asociará estas dos actividades y te resultará más fácil cumplir con tu rutina de ejercicio sin requerir una gran fuerza de voluntad.
Si eres de los que necesita un estímulo adicional, puedes combinar tu rutina de ejercicio con algo que te encante hacer, como ver tu serie favorita o escuchar tu podcast preferido. Así, crearás un "paquete de tentación" que te motivará a hacer ejercicio para disfrutar de tu actividad favorita al mismo tiempo.
Establece metas emocionales y comprométete
La estrategia psicológica más poderosa para desarrollar el hábito de hacer ejercicio es establecer metas emocionales y comprometerte con ellas. Esto implica inscribirte en eventos o competencias que te apasionen, como carreras, torneos deportivos o eventos especiales. La emoción y el sentido de propósito que surge al entrenar para alcanzar esas metas te impulsarán a mantenerte constante en tu rutina de ejercicio.
Recuerda que cada persona es única, por lo que debes encontrar las estrategias que mejor se adapten a tu personalidad y preferencias. El ejercicio se convierte en una experiencia más gratificante cuando tenemos una conexión emocional con él, ya sea correr por una causa solidaria o dedicar cada repetición de ejercicio a alguien especial. ¡Descubre qué te motiva y comienza a disfrutar de una vida activa y saludable!
