Faustino Aguilar, jefe de la cuarta jurisdicción sanitaria, contestó que hasta el momento se siguen atendiendo a las personas que tuvieron COVID y que tuvieron alguna secuela emocional o física.
“Anteriormente, se atendían a menos de 6 a 10 personas diarias que necesitaban atención psicológica o física de aproximadamente de 30 años en adelante, pero por el momento han disminuido los casos de manera exponencial, aunque nos siguen llegando y seguiremos apoyando”, dijo.
Por el daño físico, externó que las consecuencias que esta podría dejar sería las cuestiones pulmonares, las deficiencias en cuanto poder respirar bien, que es un virus que se aloja en las vías respiratorias, debido a que causa un problema pulmonar.
Y desde el lado emocional, esto podría generar un problema de depresión del cual la mayoría de los ciudadanos no hayan tenido un soporte emocional que los impulse a mejorar su actitud, además del encierro que tuvieron de manera obligatoria y en su mayoría no lo toleraron.
