La aplicación B&B está ganado en el turismo coahuilense, pero no está reportando ningún impuesto por la posible complacencia de las autoridades, advirtió el hotelero.
Saltillo, MÁS. – Denuncian hoteleros de Coahuila, competencia desleal y nula regulación de B&B, Bed and Breakfast, afirman que solo en Saltillo funcionan 320 con los servicios turísticos de este tipo, sin regulación estatal ni federal ni municipal, indico Héctor Horacio Dávila Rodríguez.
Esta situación, reveló el empresario del ramo de servicios turísticos, prevalece más en temporadas vacacionales como la presente, a pesar de que el gremio hotelero registrado y legalizado tiene que pagar impuestos ante la Federación, el Estado y el municipio.
Por lo que consideran que esta es una competencia desleal, a pesar de que es una práctica muy conocida en el país, pero que la franquicia, por llamarla de alguna manera, en el extranjero sí está regulada por la autoridad.
Bed and Breakfast, B&B o b’nb son establecimientos hoteleros que ofrecen precios moderados. En México funcionan a través de una aplicación y, de acuerdo con datos consultados en la red, se trata de una expresión inglesa que se traduce como “cama y desayuno” muy accesible.
Aunque el concepto turístico inició en Europa, a principios de los 70s entró al mercado americano, rindió frutos y actualmente rige en todo el mundo, incluido México y donde Coahuila no es la excepción.
Tan es así que sólo en Saltillo, informó Dávila Rodríguez, funcionan más de 300 opciones bajo este esquema.
Luego de mostrar la aplicación celular de la que destacó que ofrecen el servicio con precios que van desde los 4 mil 500 pesos hasta 600 pesos, dijo que “el problema es que hicimos un simulacro y llegas, no hay tarjetón de salubridad que informe que el cuarto o el baño esté limpio; está arreglada la habitación, pero no sabemos si esa colcha fue cambiada o no”.
“No pagan ningún impuesto, ni IVA, ni impuesto sobre hospedaje, carecen de registro nacional turístico, por ejemplo, la asociación de hoteles y moteles de Coahuila detectó en Cuatro Ciénegas que, de 500 habitaciones funcionando, 300 son de B&B, es decir, el 60 por ciento de cuartos más, disponibles, sin pagar ningún impuesto y ocupados”.
“Es una competencia totalmente desleal, por ello decidimos exhortar a aplicar la ley a quien corresponda, en este caso para que paguen impuestos”.
Dávila Rodríguez sostuvo que un hotelero registrado normalmente destina el 25 por ciento de su presupuesto a salarios; el 10 por ciento de pago de servicios, un 10 por ciento; un 33 por ciento al Gobierno Federal; el 25 por ciento al mantenimiento, es decir la utilidad que queda es de entre el 8 y 10 por ciento, mientras que B&B no paga nada.
