El albergue de la fundación las recibe por horas o días cuando ellas requieran ayuda.
Saltillo, MÁS. – Rosa María Salazar, directora de la fundación Luz y Esperanza Saltillo, puntualizó en la necesidad de que el modelo de atención en los albergues para mujeres en riesgo sea modificado oficialmente a nivel nacional.
Mencionó que desde hace dos meses la fundación ha trabajado con un modelo híbrido de atención porque las refugiadas han manifestado no querer estar aisladas por completo, tal como lo indica el modelo vigente.
Tras observar la diferencia entre las dinámicas de vida de las mujeres en el 2011, cuando fue planteado dicho modelo, y hoy en día, la fundación decidió realizar modificaciones con la intención de brindar un mejor tratamiento en el refugio.
Este cosiste en medir el riesgo al que está expuesta la víctima y posteriormente establecer las medidas de protección necesarias para que puedan llevar su vida de manera normal y a su vez garanticen una atención inmediata en caso de emergencia.
Señaló que la fundación tomo la decisión al percatarse del incremento de casos de violencia contra las mujeres, la cual señaló, en Saltillo es de 3 casos al día, y que a pesar de correr un alto riesgo se niegan a ir a un refugio por las condiciones actuales y la dinámica social que se vive hoy.
Según el modelo vigente, el llegar a un refugio se convierte en un aislamiento social, ya que las víctimas tienen que esconderse ante el riesgo al que están expuestas.“Ahí radican los cambios a las leyes, ellas dicen ¿Por qué tengo que estar encerrada yo? El que tiene que estar encerrado es él porque el que cometió el delito es él, pareciera que las que cometen el delito son ellas, ellas se tienen que ir a encerrar”, expresó
Una de las principales causas que las llevó a tomar la decisión de hacer cambios en el modelo, es que frecuentemente los agresores presentan una denuncia ante la comisión de desaparecidos, al ministerio público o a la fiscalía, quienes hacen valer el derecho del ciudadano, atendiendo la denuncia.“Nosotros les decimos que está en un refugio y creemos que eso basta para que la autoridad sepa que la señora está bajo protección, pero resulta que los protocolos de búsqueda dicen que para reportar que una mujer no está en calidad de desaparecida se le tiene que hacer una entrevista y se le tiene que tomar una fotografía para decir que si está en un refugio. Y entonces, cuando se hace el protocolo, tenemos aquí a los policías preguntando por la mujer para completar su protocolo”, explicó.
Rosa María Salazar manifestó que, aunque el modelo actual dicta que deben permanecer por un periodo de tres meses en el refugio, ante los cambios en las dinámicas de vida de las mujeres, el albergue de la fundación las recibe por horas o días cuando ellas requieran ayuda.
