En medio de una amplia variedad de opciones de leche disponibles en el mercado, los compradores a menudo se preguntan cuál es la mejor opción para su salud. Aunque las alternativas sin lácteos, como la leche de avena, soja y almendras, han ganado popularidad en Gran Bretaña, los expertos afirman que la leche de vaca sigue siendo la opción más saludable.
El Dr. Duane Mellor, reconocido investigador dietético británico, señaló que la leche de vaca proporciona una mayor cantidad de nutrientes, proteínas y azúcares naturales en comparación con las alternativas vegetales. Aunque las personas eligen la leche de origen vegetal por razones éticas, ambientales o de salud, estas opciones carecen de vitaminas esenciales, según el Dr. Mellor.
Si bien es cierto que la leche de vaca contiene más calorías y grasas saturadas que las alternativas vegetales, es importante tener en cuenta que las opciones semidesnatadas presentan una reducción significativa en estos aspectos. La leche de vaca semidesnatada, la opción más popular en el Reino Unido, contiene 100 calorías y 2,2 gramos de grasas saturadas por cada 200 ml.
El consumo excesivo de grasas saturadas está asociado con un mayor riesgo de colesterol alto y enfermedades cardíacas. Se recomienda a las mujeres limitar su consumo diario a 20 gramos, mientras que los hombres no deben consumir más de 30 gramos, según los expertos en salud.
En comparación, la leche de almendras tiene solo 0,2 gramos de grasa saturada y 50 calorías por cada 200 ml, y la leche de soja contiene 0,6 gramos de grasa saturada y 84 calorías en la misma porción. La leche de avena contiene 0,4 gramos de grasa saturada y 94 calorías en el mismo tamaño de porción.
A pesar de las diferencias en calorías y grasas saturadas, los expertos enfatizan que la leche de vaca es más saludable debido a los nutrientes vitales que contiene. La leche de vaca es una fuente de calcio, proteínas, vitamina B12 y yodo, todos ellos importantes para la salud ósea, el crecimiento, la reparación y la producción de hormonas tiroideas.
Las alternativas vegetales pueden tener menos nutrientes a menos que estén fortificadas. Los niveles de vitamina B12 e yodo varían considerablemente en estas alternativas, y se aconseja revisar cuidadosamente las versiones orgánicas, ya que tienden a tener los niveles más bajos de fortificación.
Además, la leche de vaca tiene un mayor contenido de proteínas en comparación con las alternativas vegetales. La leche semidesnatada de vaca contiene 7,2 gramos de proteína por cada 200 ml, mientras que la leche de soja tiene alrededor de 6,5 gramos y la leche de almendras y avena solo contienen alrededor de 1 gramo de proteína.
En cuanto al contenido de azúcar, la leche de vaca contiene azúcares naturales, como la lactosa, que se digiere lentamente. Por otro lado, las alternativas vegetales pueden contener azúcares agregados, que se digieren rápidamente y se consideran menos saludables.
Recientemente, se ha observado una disminución en la demanda de alimentos y bebidas veganas, lo que ha llevado a la reducción de productos de marcas populares en el Reino Unido. Empresas como Oatly y Heck han tenido que retirar o reducir sus productos sin lácteos debido a la caída en la demanda.
