El 6,7% de la población en España vive con ansiedad, exactamente la misma cifra de personas con depresión. En ambas, es más del doble en mujeres (9,2%) que en hombres (4%), según datos de la Confederación Salud Mental España.
La ansiedad afectó a Ferran Cases desde que tenía 15 años. Llegó a producirle parálisis corporal. Desde que consiguió superarla, ha trabajado para ayudar a combatirla. Casses ha escrito varios libros sobre salud mental.
Su última publicación, 'El Pequeño Gran Libro de la Ansiedad', analiza todos los aspectos relacionados con la enfermedad de una manera muy sistematizada y práctica. El autor advierte de que su testimonio es el de una persona que no es profesional, médico o psicólogo, y señala que aunque su experiencia personal puede ser valiosa, «no reemplaza la perspectiva de un profesional de la salud».
Y añade que su objetivo principal es «simplificar problemas complejos para que sean más accesibles para todos».A lo que añade: «Abordo temas relacionados con la neurociencia, la psicología, pero también con la meditación, el Chi Kung y el yoga.
Si creo que algo puede ser de ayuda, lo comparto con los demás». En su opinión, la sociedad en la que vivimos en la actualidad favorece definitivamente el sufrir de ansiedad. «Estamos sobre informados, y tantas noticias inundándonos nos pueden agobiar y nos arrastran hacia la preocupación. Las redes sociales, nos enfrentan, por comparación, a una competición implacable con los demás, en la que nos sentimos a menudo insatisfechos e inadecuados».
Por otro lado, «las expectativas sociales, laborales y económicas nos imponen una carga que a veces parece insoportable y nos lleva a ser muy autoexigentes con nosotros mismos. Además, parece evidente que la incertidumbre y la inestabilidad en la que vivimos aviva aún más la ansiedad».
La posibles soluciones
La ansiedad puede llegar a ser muy invalidante y transmitir un estado de angustia y de miedo que se deben identificar, calmar y tratar. En palabras de Ferrán Casess, para superar la ansiedad debemos abordarla desde dos frentes paralelos. «El primero es el aspecto fisiológico o bioquímico, que nos ayudará a disminuir y eliminar los síntomas. Aquí se incluyen acciones que podemos realizar por nuestra salud mental, como practicar deporte y mejorar nuestra alimentación, por ejemplo». El segundo enfoque es el psicológico, que aunque puede ser más lento, es esencial para garantizar que la ansiedad no reaparezca en el futuro.
Las expectativas sociales, laborales y económicas nos imponen una carga que a veces parece insoportable y nos lleva a ser muy autoexigentes con nosotros mismos
«Este enfoque implica conocernos a nosotros mismos, analizar cómo interpretamos el mundo que nos rodea y cómo podemos reinterpretarlo de manera diferente. De esta forma, podremos superar nuestros miedos y enfrentarlos con éxito». Una de las nociones importantes y desarrolladas en el libro es entender que la ansiedad no la causa nada en concreto, sino que es producida por los pensamientos que tenemos sobre esos hechos «En el libro transformé esa idea en la siguiente: no experimentamos ansiedad debido a lo que nos sucede, sino a cómo lo interpretamos».
No experimentamos ansiedad debido a lo que nos sucede, sino a cómo lo interpretamos
Y explica que «esta perspectiva puede ser difícil de aceptar, especialmente si estamos atrapados en el ciclo de la ansiedad. Es más fácil culpar a la sociedad, al trabajo o a nuestra pareja que asumir antes nuestra propia responsabilidad». Sin embargo, considera que, ante una misma situación, algunas personas experimentan ansiedad mientras que otras la superan con poco sufrimiento y aprendiendo de la experiencia. «La vida misma nos demuestra que todo depende de nuestra interpretación».
El papel de la neurobiología y de la neurociencia
Casses considera que para combatir la ansiedad es muy útil tener unos conocimientos básicos sobre neurobiología y neurociencia. «Es sin duda una de las mejores herramientas, a nivel informativo, con la que contamos para superar la ansiedad, ya que proporciona una base sólida sobre cómo funciona el cerebro y cómo se procesan las emociones, lo que resulta en una mayor autoconciencia y una mejor gestión de los síntomas». Además, agrega, el conocimiento neurocientífico ayuda a desestigmatizar los trastornos de salud mental al reconocer que la ansiedad es el resultado de procesos cerebrales y no simplemente una debilidad personal. Y eso, «te aseguro que como persona que está sufriendo, tranquiliza mucho».
Fórmulas que funcionan
Debemos primero calmar el cuerpo para luego calmar el cerebro, por lo que hay muchas herramientas que podemos utilizar, apunta. Así, «debemos recordar que la ansiedad es una patología multifactorial y, por lo tanto, requiere un enfoque multidisciplinar para tratarla adecuadamente». El autor transmite su experiencia: «El yoga me ha ayudado a aliviar mis síntomas al relajar el sistema nervioso mediante estiramientos y respiración consciente. Por otro lado, la filosofía ha sido y me sigue siendo útil para comprender el mundo que me rodea y conocerme mejor. Al final, lo importante es entender que tendremos que considerar diversas herramientas y enfoques para abordar la ansiedad de manera efectiva, con una sola no funciona». Cada una de las estrategias que ha utilizado ha sido valiosa en su lucha contra la ansiedad. «La ansiedad me ha enseñado a mantener una mente abierta y a aplicar un pensamiento crítico en todo lo que hago», concluye Casse.
