¿Cuántas muertes por cáncer podrían evitarse?

Se encuestaron 185 naciones y se calculó la mortalidad por cáncer en cada una de ellas, distinguiendo por tipo de cáncer, sexo y grupo de edad. Como era de esperar, surgieron diferencias, reflejo de los distintos estilos de vida y de las dificultades locales. Para alcanzar el objetivo de la Agenda 2030 de la ONU de reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles, es esencial comprender y abordar estas vulnerabilidades.

Cifras llamativas

El estudio se basa en un análisis de la base de datos del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), GLOBOCAN, para el año 2020. Se calcularon los años de vida perdidos por cáncer estandarizados por edad.

En todo el mundo se perdieron más de 265 millones de años de vida. De los años de vida perdidos, el 68,8 % eran atribuibles a muertes de personas de entre 30 y 69 años, eventos clasificados como muertes prematuras. El 68,0 % de estas serían prevenibles (evitables mediante prevención primaria o secundaria) y el 32,0 % tratables (evitables con el tratamiento adecuado).

Teniendo en cuenta el Índice de Desarrollo Humano (IDH) del país, parece que el cáncer de pulmón es el que más contribuye a la mortalidad prematura evitable en los países en vías de desarrollo medio, alto y muy alto, mientras que en los países en vías de desarrollo bajo, el principal contribuyente a la mortalidad prematura es el cáncer de cuello de útero relacionado con las infecciones por el virus del papiloma humano (VPH). Independientemente del IDH, los cánceres de mama y colorrectal son los principales cánceres tratables.

Posibles explicaciones

"La proporción de años de vida perdidos relacionados con muertes prematuras variaba según el país, presumiblemente debido a diferencias en el tipo de cánceres prevenibles que contribuyen a las muertes prematuras y en la prevalencia de factores de riesgo de cáncer en la población", comentaron los autores del análisis, "los hombres tenían una mayor proporción de años de vida perdidos prematuros prevenibles que las mujeres, muy probablemente relacionado con la gran carga de cáncer de pulmón. La elevada proporción de muertes prematuras por cáncer de pulmón en muchos países puede atribuirse al elevado consumo de tabaco correspondiente. Otros cánceres prevenibles, como el de hígado y esófago, están asociados al consumo de alcohol". Según los autores, los factores de riesgo conductuales influyen mucho en la variabilidad observada en las muertes prematuras evitables.

En los países de renta baja, el acceso al tratamiento importa mucho. "Según nuestras estimaciones, un tercio de las muertes prematuras por cáncer podrían evitarse con un acceso equitativo a tratamientos eficaces", escriben los autores, señalando que las tasas son considerablemente más altas en el sur de África y el sudeste asiático que en el norte de Europa u Oceanía. Como ejemplo de desigualdad, se cita la diferente difusión de las máquinas de radioterapia: en los países de renta alta hay 7 por millón de habitantes, en los de renta baja solo hay una media de 0,06 por millón de habitantes. Los programas de cribado, escasos e ineficaces en los países más pobres, son un factor que influye en la mortalidad por cánceres tratables en los que la detección precoz es crucial.

"La variabilidad encontrada indica que las prioridades en la lucha contra el cáncer deben seleccionarse en función del contexto específico y que los esfuerzos deben adaptarse a los recursos disponibles", concluyen los autores. "Junto con programas personalizados de detección precoz y cribado y un tratamiento oportuno e integral, es necesario invertir más en la reducción de los factores de riesgo y la vacunación para deshacer las desigualdades en la mortalidad prematura por cáncer".