Las drogas sintéticas son una amenaza para la sociedad, ya que su consumo ha aumentado más del 26% entre 2010 y 2020, afectando a cerca de 270 millones de personas en todo el mundo.
Además, el uso de vapeadores y el consumo de cannabis y opioides también han aumentado en los últimos años, a pesar de que el uso del cannabis solo está permitido para fines médicos e industriales en México.
Lo anterior fue dado a conocer en el marco del Segundo Congreso Internacional para la Prevención de las Adicciones el director de Planeación del Instituto Nacional de Psiquiatría, Raúl Martín del Campo.
Las drogas sintéticas también pueden provocar graves efectos secundarios en el cuerpo y el poli-consumo, el consumo de varias sustancias al mismo tiempo, también es una preocupación.
Las redes sociales también pueden ser una fuente de información falsa y engañosa sobre el uso de drogas y es importante fomentar el pensamiento crítico en los jóvenes para ayudarles a tomar decisiones saludables.
Trabajar en el autocuidado y la salud mental también es importante para prevenir el consumo de drogas.
Además, es importante tener en cuenta que el consumo de drogas sintéticas puede tener consecuencias graves para la salud mental y física, incluyendo adicción, problemas de memoria y concentración, ansiedad, depresión, trastornos alimentarios, trastornos del sueño, problemas de agresividad y violencia, trastornos de personalidad y trastornos mentales graves.
También pueden tener efectos a largo plazo en el cerebro y pueden provocar cambios permanentes en la estructura y el funcionamiento del cerebro.
Es importante recordar que la prevención es la mejor forma de abordar el problema de las drogas sintéticas y otras drogas.
Esto incluye fomentar una cultura de respeto y responsabilidad, promover el autocuidado y la salud mental, y brindar apoyo y recursos a aquellos que luchan contra la adicción a las drogas.
También es importante que se desarrollen programas de prevención y tratamiento adecuados para abordar el problema de las drogas sintéticas y otras drogas en la sociedad.
Además, es importante tener en cuenta que el uso y el tráfico ilegal de drogas sintéticas también pueden tener consecuencias graves para la seguridad y el bienestar de la sociedad en general.
El tráfico ilegal de drogas es una actividad criminal que puede generar violencia y corrupción, y también puede tener un impacto negativo en la economía y la estabilidad de un país.
Por último, es importante destacar que la prevención y el tratamiento del consumo de drogas sintéticas no son responsabilidad individual, sino que requieren la colaboración y el compromiso de toda la sociedad.
