Se trata de un filme de 1987 que significó uno de los fracasos más grandes en la carrera del cineasta
El nombre de Steven Spielberg suele ser relacionado con grandes proyectos dentro de la industria cinematográfica, solo para darnos una idea, el director ha estado detrás de títulos como "E.T.", "La lista de Schindler", la saga de "Jurassic Park" , "Inteligencia Artificial" y "Guerra de mundos", muchas de ellas nominadas y ganadoras del Óscar.
Sus películas se han convertido en grandes obras que siguen vigentes hasta nuestros días, aunque no todas con los mismos resultados.
En la carrera de Spielberg existe una cinta que lo marcó y para mal. Se trata de "El imperio del sol", lanzada en 1987 y que resultó un verdadero fracaso en taquilla, pues solo pudo recaudar 66 millones de dólares, lo que significó un golpe muy duro para el cineasta que decidió, entonces, cambiar su rumbo como director.
“El imperio del sol” fue protagonizada por un jovencísimo Christian Bale, John Malkovich, Miranda Richardson y Nigel Havers; y narra la historia de Jamie “Jim” Graham (Bale), un niño británico que durante la Segunda Guerra Mundial pasa de vivir en una familia acomodada en Shanghái a convertirse en prisionero de guerra en un campo japonés.
Aunque la historia resulta sumamente conmovedora y la actuación de Bale reflejaría su futuro como actor, la taquilla no le hizo justicia a la película y tampoco la crítica especializada. Esta situación llevó al cineasta a replantearse su trabajo y entonces tomó una drástica decisión: dejar de trabajar con niños, misma que afortunadamente y gracias a otro reconocido director, no cumplió.
Durante una reunión, George Lucas le propuso a Spielberg realizar la secuela de “Indiana Jones”; pero dentro de la idea de Lucas habría una escena con personaje principal siendo un jovencito, algo a lo que Spielberg se negó rotundamente. Por fortuna sabemos que esto no sucedió, ya que Harrison Ford , protagonista de la franquicia, propuso para el papel a River Phoenix. La audición de fue una inyección de entusiasmo para el director y el resto ya es historia.
