Las autoridades de la Concacaf revisarán los reportes de los oficiales encargados del compromiso, para deslindar responsabilidades.
La Concacaf abrirá una investigación relacionada a los gritos homofóbicos que se escucharon en el juego de semifinales de la Nations League, entre México y Estados Unidos, que provocó que el partido se detuviera al menos en una ocasión.
Según fuentes consultadas, se le solicitó a los oficiales que estuvieron en el partido un reporte de los incidentes que hubo en el Allegiant Stadium, de Las Vegas, para deslindar responsabilidades y analizar posibles sanciones a los culpables.
Durante el juego, las autoridades encargadas del partido entre México y Estados Unidos estuvieron expulsando a aficionados que insistían en el grito homofóbico, que es perseguido por la FIFA y la Concacaf.
Antes del inicio del juego, la Concacaf lanzó una campaña que se llamó “Lo que está mal, está mal”, para atacar las expresiones discriminatorias y prometió que habría sanciones más severas en contra de los responsables.
