El descanso es esencial para estar en plena forma, y tu cama es sagrada. Asegúrate de cuidarla adecuadamente para garantizar unas noches de descanso óptimo. Esto implica saber con qué frecuencia debes cambiar las sábanas.
Cuando compraste tu primer juego de sábanas, tal vez no imaginaste que requerirían un cuidado especial para cumplir su función y brindarte el confort necesario mientras duermes.
Mantener tus sábanas limpias es crucial para mantener una buena higiene. Según la Fundación del Sueño, las sábanas acumulan bacterias, fluidos corporales, células muertas de la piel y, lo peor de todo, ácaros del polvo.
¿Qué son los ácaros?
Los ácaros son diminutos arácnidos que suelen habitar en lugares como el hogar, especialmente en ambientes cálidos como la ropa, las alfombras o los muebles tapizados.
Según la Sleep Foundation, si las sábanas no se mantienen limpias, los ácaros se reproducirán más eficazmente, generando una población de cientos de miles de ellos.
Estas criaturas se alimentan de las células muertas de nuestra piel y, aunque no muerden, el simple contacto con ellas puede causar irritación o erupciones en la piel.
Cada cuándo deberías cambiar tus sábanas
Lo óptimo sería lavar tus sábanas cada semana, según el portal Good Housekeeping. Sin embargo, el plazo máximo sería de 15 días.
Si compartes la cama con mascotas, sufres de enfermedades respiratorias o has sudado más de lo habitual debido al calor, se recomienda prolongar este período.
Algunas recomendaciones
Para lavar las sábanas, Sleep Foundation y Good Housekeeping sugieren usar agua caliente para matar ácaros y bacterias, y secarlas lo más rápido posible.
También desaconsejamos comer alimentos en su cama, ya que las migas no solo causan molestias, sino que también brindan un entorno favorable para que los ácaros sobrevivan.
Por último, compartimos contigo el consejo secreto de Good Housekeeping: no hagas la cama inmediatamente después de despertarte. Es probable que todavía esté húmedo y tibio, por lo que es mejor dejar que se enfríe un poco, abrir la ventana para ventilar la habitación y luego volver a hacerlo.
Con una limpieza regular, experimentará un mejor sueño, sabiendo que está durmiendo en un ambiente higiénico.
